Los signos de tensión diplomática entre Argelia y Francia se han hecho muy visibles esta semana después de que París ayudara a una activista argelina buscada por las autoridades de Argel a escapar de Túnez a Francia.
Amira Bouraoui, una activista de derechos detenida durante las protestas masivas de 2019 en Argelia y liberada en 2020, había cruzado supuestamente a Túnez de forma ilegal tras eludir la vigilancia judicial argelina, según medios argelinos y franceses, informa Reuters.
Fue detenida en Túnez esta semana y se enfrentaba a una vista de extradición, pero el juez ordenó su puesta en libertad y se le permitió abandonar el país el lunes.
Los medios de comunicación franceses informaron de que su liberación y huida a Francia fue el resultado de la presión diplomática francesa sobre Túnez.
El martes, el presidente tunecino, Kais Saied, destituyó al ministro de Asuntos Exteriores, Othman Jerandi, sin dar explicaciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia declinó hacer comentarios, mientras que un portavoz del gobierno de Túnez no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia acusó a París de "violación de la soberanía nacional por parte del personal diplomático, consular y de seguridad francés que participó en la evacuación ilegal y secreta de un ciudadano argelino". Añadiendo que es "inaceptable y perjudica las relaciones argelino-francesas".
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