La activista de la oposición argelina Amira Bouraoui ha pedido disculpas a Túnez por provocar una crisis con Argel tras cruzar ilegalmente el país camino de Francia, ha informado Al-Quds Al-Arabi. Bouraoui fue detenida y amenazada con ser deportada a Argelia antes de que intervinieran funcionarios consulares franceses. Llegó a Francia la semana pasada.
"Crucé ilegalmente la frontera tunecina desde Argelia y pido disculpas al Estado tunecino porque no debería haberlo hecho y he causado una gran vergüenza a Túnez, país al que amo, pero no tenía otra opción", declaró Bouraoui a la emisora de radio tunecina Mosaique FM. "Cuando llegué ilegalmente a suelo tunecino, me detuvieron durante tres días, antes de que el juez tunecino me pusiera en libertad y me entregara mi pasaporte francés, ya que no tenía pasaporte argelino. Cuando salí del tribunal, me detuvieron de nuevo dos personas que me quitaron el pasaporte y me entregaron a la policía de fronteras".
LEER: El gobierno de Israel aprueba una acción militar contra los palestinos en Jerusalén
Explicó que los funcionarios franceses se involucraron debido a su ciudadanía francesa y creyeron que su vida estaba amenazada. "Lo triste es que mi nacionalidad argelina empujó a algunos a pedir que me encarcelaran porque soy activista de la oposición. Mi nacionalidad francesa me salvó".
Bouraoui añadió que si hubiera sabido que su viaje provocaría una crisis diplomática entre Argelia y Francia y Túnez, habría abandonado el país por mar en embarcaciones de migración ilegal.
Argelia convocó a su embajador en Francia en protesta por la presión ejercida por París sobre el presidente tunecino, Kais Saied, para que permitiera viajar a Bouraoui y anulara la decisión de entregarla a Argelia. La decisión también fue criticada por grupos de la oposición tunecina. Desde entonces, los funcionarios de fronteras argelinos han acosado a los viajeros tunecinos que regresaban a su país.