El Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio condenó ayer la decisión de Israel de "legalizar" los puestos avanzados de asentamiento en los territorios palestinos ocupados y de construir nuevas unidades de asentamiento.
En un comunicado, el ministerio afirmó que la decisión representa una "violación flagrante" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y del derecho internacional, que subrayan la ilegalidad de la actividad de asentamiento en todas sus formas y manifestaciones.
El comunicado consideró el anuncio israelí un acto de provocación "inaceptable" que coincidió con la convocatoria de una conferencia de apoyo a Jerusalén en El Cairo.
El ministerio advirtió de que esta decisión exacerbaría la situación en los territorios ocupados de forma que podría conducir a un aumento del alcance y el ritmo de la violencia, y tendría repercusiones nefastas para la seguridad y la estabilidad de toda la región.
Pidió el cese inmediato de todas las medidas unilaterales israelíes, incluidas las demoliciones de viviendas, las detenciones y las redadas dirigidas contra el pueblo palestino y sus propiedades.
Egipto afirmó que la única manera de calmar la situación es poner fin a las prácticas que violan las leyes internacionales y preparar el ambiente para volver a la mesa de negociaciones con el objetivo de alcanzar una solución a la cuestión palestina sobre la base de la legitimidad internacional y lograr una paz justa en la que un Estado palestino independiente conviva con Israel.