El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, discutió el domingo con el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, durante la reunión del Gabinete en relación con la petición de este último de demoler un edificio palestino de 14 plantas en la Jerusalén Este ocupada con el pretexto de que se había construido sin permiso. Ben-Gvir consideró que era una respuesta adecuada al atropello ocurrido el viernes en la ciudad, en el que murieron tres colonos.
Según informa hoy Yedioth Ahronoth, Netanyahu rechazó la petición de Ben-Gvir alegando que podría provocar reacciones internacionales. Ben-Gvir rechazó tal política de contención y que se preste atención a las reacciones internacionales al considerar asuntos internos.
LEER: Egipto denuncia el plan israelí de "legalizar" los asentamientos de colonos
El edificio deshabitado está situado junto al Muro del Apartheid. El extremista de extrema derecha Ben-Gvir proporcionó a Netanyahu informes en los que se afirmaba que suponía una amenaza para la seguridad. Sugirió que fuera volado de forma controlada por ingenieros del ejército israelí.
Según uno de los ayudantes de Netanyahu, en una reunión anterior del gabinete se dijo que la demolición de un nuevo edificio, que Ben-Gvir exigía que fuera volado, podría desencadenar "disturbios" en Jerusalén.
Durante la discusión, tanto Netanyahu como Ben-Gvir levantaron la voz. Al parecer, el primer ministro se contentó con sus respuestas rutinarias, mientras que Ben-Gvir pidió que se endurecieran los procedimientos y se intensificaran las medidas contra los palestinos.
Aunque el Gabinete había acordado intensificar las actividades antipalestinas en la Jerusalén ocupada, Netanyahu pidió a Ben-Gvir que las redujera y limitara, especialmente en lo relativo a la demolición de edificios.
LEER: Israel mata a disparos a un palestino de 17 años durante una redada
Cuando Netanyahu expresó su oposición a la demolición del edificio de 14 plantas por consideraciones políticas, Ben-Gvir dijo en voz alta: "Qué consideraciones políticas... El mundo debe entender que aquí nos están matando, somos un Estado soberano que hace cumplir la ley y no hay razón para que no respondamos".
Luego se dirigió al primer ministro y le preguntó directamente: "Nos están matando, ¿y usted habla de enfadar a los árabes? Este edificio es una amenaza para la seguridad. Se suben al tejado y lanzan piedras a nuestros soldados. Es una grave amenaza para la seguridad que afecta a toda la zona, y debemos destruirlo".