El Partido Democrático del Kurdistán (PDK) pidió ayer la reanudación de las sesiones del Parlamento kurdo suspendidas para permitir la celebración de elecciones legislativas en la región del Kurdistán este año.
El PDK responsabiliza a su partido rival, la Unión Nacional, del fracaso en la continuación de los diálogos kurdo-kurdos.
En octubre de 2022, el parlamento de la región aprobó la ampliación de su actual legislatura, lo que suscitó protestas políticas que provocaron la retirada de los bloques parlamentarios y la obstrucción de la celebración de sesiones.
Como consecuencia, el parlamento kurdo decidió aplazar un año las elecciones de la región para que se celebraran en 2023 junto con las elecciones a los consejos provinciales.
Bilind Ismail, dirigente del PDK en Erbil, declaró a los periodistas: "Queremos volver a convocar las sesiones del Parlamento del Kurdistán para trabajar en la modificación de la ley electoral y activar el trabajo de la Alta Comisión Electoral independiente en la región para preparar las elecciones".
El Partido Democrático del Kurdistán, liderado por Massoud Barzani, pretende celebrar elecciones en la región del Kurdistán a finales de 2023, como han declarado los líderes del partido en más de una ocasión. Pero hay una serie de obstáculos que impiden la celebración de elecciones; entre ellos, las peticiones de modificación de la ley electoral y la oposición de los partidos políticos a la labor de la Alta Comisión Electoral.
Ismail declaró que su partido celebró una reunión con la Unión Patriótica del Kurdistán el mes pasado, y añadió que ésta aún no está dispuesta a celebrar una segunda reunión, que tendría por objeto alcanzar un acuerdo sobre la celebración de elecciones.
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