Los movimientos palestinos han celebrado la expulsión de la delegación israelí de la Cumbre de la Unión Africana en la capital etíope, Addis Abeba, y han pedido a los países que han normalizado recientemente sus lazos con el Estado ocupante que corrijan su rumbo y pongan fin al proceso.
El sábado por la mañana, una delegación diplomática israelí fue expulsada de la sala de conferencias de la Unión Africana en Addis Abeba, lo que desencadenó una feroz denuncia desde Tel Aviv. El equipo incluía a Sharon Bar-Li, subdirector para África del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como a otros participantes.
El movimiento Al Fatah alabó las posturas de Sudáfrica y de todos los países africanos, que, según dijo, "se mantuvieron al lado del derecho palestino y se opusieron a la adhesión de Israel a la Unión Africana".
El movimiento también alabó los esfuerzos de todos los países que impidieron que Israel participara en la cumbre de la Unión Africana (UA), afirmando que ello estaba en consonancia con el apoyo de la Unión Africana al pueblo palestino y a sus legítimos derechos.
En la declaración se pedía a todos los países africanos amigos que tomaran medidas similares y que renunciaran y sitiaran a Israel y lo presionaran para que pusiera fin a sus crímenes contra el pueblo palestino, su tierra y sus bienes sagrados, además de impedir que se convirtiera en miembro de la UA.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, también acogió con satisfacción la expulsión.
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El portavoz de Hamás, Jihad Taha, saludó todos los esfuerzos realizados para impedir que la "ocupación israelí" asista a la cumbre anual, en una medida que está "en consonancia con los valores y principios de la Unión Africana."
En un comunicado de prensa, Taha alabó la postura de la UA en apoyo de la causa palestina y los derechos legítimos del pueblo palestino a poner fin a la ocupación y establecer un Estado palestino plenamente soberano con Jerusalén como capital.
El portavoz de Hamás hizo un llamamiento a los Estados africanos "hermanos y amigos" para que adopten estas posiciones honorables y alejen de la UA a la ocupación israelí y a su gobierno racista y fascista.
El Movimiento de la Yihad Islámica describió la expulsión como "un paso importante que refleja la fuerza de las posiciones de los países africanos, en particular Argelia y Sudáfrica."
La presión para impedir que la delegación israelí asistiera a la cumbre estuvo encabezada por Argelia y Sudáfrica.
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