El partido tunecino Ennahda ha confirmado que el jefe del movimiento, Rached Ghannouchi, ha sido citado hoy a comparecer ante las autoridades de seguridad.
"El [ex] presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, ha sido llamado a comparecer para ser interrogado sobre un nuevo y endeble caso, después de que firmara la solicitud de comparecencia ante la Autoridad de Investigación de la Guardia Nacional en la comisaría de Aouina, en la capital, Túnez", explicó el portavoz Imed Khemiri en rueda de prensa. "El contenido y el objetivo de la denuncia no están claros".
Según Khemiri, "no hay ninguna razón para citar de nuevo a Ghannouchi, salvo esta política en la que la autoridad golpista trata en la escena política, no sólo con los dirigentes de Ennahda, sino también con políticos, personas de los medios de comunicación y jueces."
Sin embargo, se ha informado de que la última citación de Ghannouchi es por un caso que habría sido desestimado si la judicatura y la fiscalía fueran independientes. Se basa en que un agente de policía afirma que tiene una grabación de una conversación entre Ghannouchi y los dirigentes del grupo terrorista proscrito Ansar Al-Sharia. El policía afirma que entregó esta grabación a sus superiores sin guardar copia, y que éstos la destruyeron para proteger al veterano político. Sus mandos han rechazado la afirmación y niegan haber recibido de él grabación alguna.
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Se afirma que, a falta de pruebas, el ministro de Justicia ha ordenado a los fiscales que abran un nuevo caso y llamen a Ghannouchi para interrogarle. Es muy probable que el fiscal jefe, por miedo a ser destituido por las autoridades ejecutivas, detenga a Ghannouchi hasta el final de la investigación, lo que podría significar unos días o incluso unos meses entre rejas.
Rached Ghannouchi y Ennahda están en el punto de mira de las autoridades tunecinas desde hace meses. Los detalles pueden consultarse aquí.
En el momento de redactar este informe, las autoridades tunecinas no habían hecho ningún comentario al respecto.