El presidente del Club de Presos Palestinos (PPC), Qadura Fares, condenó ayer la aprobación por la Knesset israelí de un proyecto de ley en primera lectura para poner fin a la financiación estatal del tratamiento médico de los detenidos palestinos.
En respuesta, Fares afirmó en un comunicado que las autoridades de ocupación israelíes, encabezadas por los Servicios Penitenciarios de Israel (IPS), llevan décadas imponiendo medidas que ponen en peligro la vida y prácticas racistas contra los presos palestinos, que ya no pueden calificarse de negligencia médica.
"En realidad, se trata de un lento proceso de asesinato", afirmó Fares.
"A pesar de que las leyes y normas internacionales garantizan el derecho al tratamiento y la atención sanitaria de los presos, las autoridades de ocupación siguen ignorando todo lo aprobado por el sistema internacional, sin preocuparse en absoluto, y ante el silencio internacional, las autoridades de ocupación seguirán inventando legislaciones y leyes racistas, que a primera vista parece que sólo afectan a los palestinos, cuando en realidad sientan las bases de normas que afectan a toda la humanidad."
Según la emisora israelí Kan, el proyecto de ley, que requiere dos rondas más de votación antes de convertirse en ley, prohibirá que el Estado financie el tratamiento médico, incluidas las intervenciones quirúrgicas, de los presos palestinos.
Según el PPC, en las cárceles de la ocupación hay unos 600 presos enfermos, entre ellos unos 200 que padecen enfermedades crónicas. Entre ellos hay 24 presos con tumores y cáncer en diversas fases.