Según un decreto presidencial publicado el viernes en el Boletín Oficial del país, Turquía ha impuesto normas para las obras de reconstrucción en la región afectada por los devastadores temblores de este mes, informa Reuters.
Más de 160.000 edificios, que contenían 520.000 apartamentos, se derrumbaron o sufrieron graves daños como consecuencia de los terremotos que mataron a más de 43.000 personas en Turquía y dejaron a millones de personas sin hogar en el frío invierno.
El presidente Tayyip Erdogan prometió reconstruir las viviendas en el plazo de un año. Los supervivientes han abandonado la zona o se han instalado en tiendas de campaña, casas-contenedor y alojamientos patrocinados por el gobierno.
Según el decreto, particulares, instituciones y organizaciones podrán construir residencias y lugares de trabajo para donarlos al Ministerio de Urbanismo y, posteriormente, distribuirlos entre las personas afectadas por el seísmo.
Los terrenos áridos y no forestales también podrán utilizarse para la construcción, según la normativa, que añade que no serán necesarios los procesos habituales, incluidas las notificaciones de construcción y las objeciones, durante los procesos de planificación y subdivisión del terreno.
El Ministerio de Urbanismo determinará las zonas de reasentamiento temporal o permanente en función de la distancia de la zona a la falla sísmica, la idoneidad del terreno y su proximidad al centro de asentamiento.
Se tomarán precauciones medioambientales durante la eliminación de los residuos de la demolición, que también podrán reciclarse para ser utilizados en inversiones en infraestructuras, decía.