La radio tunecina Mosaique FM informó el viernes de que un tribunal tunecino había dictado una sentencia de tres meses de prisión en rebeldía contra la activista argelina Amira Bouraoui en un caso que provocó una ruptura diplomática.
Bouraoui, a quien se prohibió viajar a Argelia tras ser excarcelada en ese país, cruzó la frontera con Túnez por tierra el mes pasado y luego se le permitió volar a Francia.
Argelia acusa a Francia de orquestar la huida de Bouraoui, incluyendo lo que Argelia y Túnez describen como un cruce ilegal de la frontera con Túnez, y de presionar a Túnez para que permitiera la salida de la activista.
El embajador argelino en París ha sido llamado a consultas, amenazando el final de meses de mejora de las relaciones entre los dos países después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, visitara Argelia el año pasado.
Túnez ha reforzado su relación con Argelia, país del que depende para el suministro de gas natural. Túnez también afirma que Argelia le ayudó financieramente mientras Túnez se enfrenta a una crisis presupuestaria estatal.
El presidente tunecino, Kais Saied, destituyó al ministro de Asuntos Exteriores después de que Bouraoui abandonara el país, en una medida que muchos interpretaron como relacionada con el caso.