Dos buques de guerra iraníes atracaron el domingo en Río de Janeiro después de que el Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, les concediera permiso, a pesar de las presiones de Estados Unidos para que se lo impidieran, informa Reuters.
Los buques de guerra "IRIS Makran" e "IRIS Dena" llegaron el domingo por la mañana, según informó la autoridad portuaria de Río en un comunicado.
A principios de este mes, Reuters informó de que Brasil había cedido a la presión de Estados Unidos y había rechazado la petición de Irán de que los buques atracaran en Río a finales de enero, en un gesto de Lula mientras volaba a Washington para reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden.
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Sin embargo, una vez finalizado el viaje de Lula, se ha autorizado el atraque de los buques. El vicealmirante Carlos Eduardo Horta Arentz, jefe adjunto del Estado Mayor de la Armada de Brasil, dio su aprobación para que los buques atracaran en Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, según un anuncio publicado el 23 de febrero en el diario oficial.
La Embajada de EE.UU. en Brasilia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La Marina brasileña autoriza a un buque extranjero a atracar en Brasil, pero sólo previa autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores, que tiene en cuenta la petición y la logística de la Embajada solicitante.
La presencia de los buques de guerra iraníes en las costas brasileñas sigue irritando a Estados Unidos, que busca estrechar lazos con el gobierno de Lula, que asumió el poder el 1 de enero.
En una rueda de prensa celebrada el 15 de febrero, la embajadora estadounidense, Elizabeth Bagley, instó a Brasil a no permitir el atraque de los buques.
"En el pasado, esos barcos facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas, y también han sido sancionados por Estados Unidos. Brasil es una nación soberana, pero creemos firmemente que esos barcos no deben atracar en ningún sitio", declaró.
La diplomacia con Irán fue uno de los aspectos más destacados de los intentos de Lula por reforzar la posición internacional de Brasil durante sus anteriores mandatos presidenciales. En 2010 viajó a Teherán para reunirse con el entonces presidente Mahmud Ahmadineyad, mientras intentaba negociar un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos.