Mientras el mundo se ocupa del primer aniversario de la mortífera guerra de Ucrania, la solidaridad mostrada hacia la sociedad turca tras su devastador terremoto es uno de los mejores ejemplos de "diplomacia de la ayuda" de la historia moderna. A pesar de que Turquía estaba en contra de la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, menos de 24 horas después de que los dos enormes terremotos sacudieran el sur de Turquía, los engranajes bien engrasados de la ayuda humanitaria empezaron a girar en Suecia y Finlandia.
Los suecos han aportado 3,3 millones de euros en ayuda humanitaria y han enviado a Turkiye más de 50 expertos en búsqueda y rescate, perros de búsqueda y equipos médicos. Finlandia también envió 1 millón de euros en ayuda humanitaria a Turkiye y Siria a través de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Entonces, ¿podría la "diplomacia del terremoto" suavizar la postura de Turquía hacia los nuevos candidatos de la OTAN?
"El apoyo básico que Suecia ya está aportando marca una gran diferencia sobre el terreno en Turquía y Siria", declaró Johan Forssell, ministro sueco de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
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Conferencia de donantes de la UE
A nivel europeo más amplio, el 16 de marzo se celebrará una conferencia de donantes de la UE para ayudar a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria, según anunció la semana pasada el Ministro sueco de Asuntos Exteriores. Con la organización de esta conferencia, la UE pretende recabar ayuda adicional para los damnificados de Turquía y Siria e intentar hacer todo lo posible para paliar las terribles consecuencias de este terremoto.
Además, la UE quiere reforzar los controles fronterizos a lo largo de su frontera terrestre y marítima con Turkiye ante las expectativas de una nueva oleada de llegadas de desplazados por los terremotos. El 24 de febrero, la UE anunció que "se prevé que algunas de las personas que se quedaron sin hogar a causa de los terremotos del 6 de febrero -una catástrofe que ha dejado más de 50.000 muertos- empiecen a dirigirse hacia Europa en primavera si no llega la ayuda humanitaria".
El ministro griego de Migración, Notis Mitarachi, afirmó que la UE ayudará a la reconstrucción de las ciudades destruidas por el terremoto del 6 de febrero, que ha causado más de 46.000 muertos. También insistió en que el "desplazamiento masivo de millones de personas no es una solución" y que la ayuda humanitaria debe enviarse a Turquía y Siria "antes de que esto ocurra".
Commissioner for Neighbourhood&Enlargement @OliverVarhelyi🇪🇺 &Minister for International Development Cooperation and Foreign Trade @JohanForssell 🇸🇪 met with @HMBakanligi Minister @NureddinNebati. At the meeting, possible collaborations for the Donor's Conference were discussed. pic.twitter.com/FYARm5zoIL
— AB Türkiye Delegasyonu🇪🇺EU Delegation to Türkiye (@EUDelegationTur) February 22, 2023
Muchos países se han apresurado a ofrecer ayuda tras los terremotos, ya que Turquía tiene un sólido historial de ayuda a los refugiados. Según la ONU, Turquía acoge a más de 3,6 millones de sirios y es el país que más refugiados acoge en el mundo. En virtud de una limitación geográfica aplicada por Turquía a su adhesión a la Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados, los sirios y otras personas procedentes de países situados al sur y al este de las fronteras turcas no obtienen el estatuto de refugiado de pleno derecho. Los refugiados sirios se registran en virtud de una normativa de "protección temporal" que, según las autoridades turcas, se aplica automáticamente a todos los sirios que solicitan asilo. Por lo tanto, el hecho de que Turkiye haya estado a la vanguardia de la diplomacia humanitaria dirigida por el Estado ha desencadenado el deseo de otros países de ayudar a las zonas afectadas por el terremoto en este país.
Mientras tanto, Azerbaiyán muestra su solidaridad en materia de "diplomacia energética" suministrando gratuitamente combustible a los vehículos de rescate en la región turkiana afectada por el terremoto. Además, según SOCAR Turkiye, filial de la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán (SOCAR), se entregaron 316.000 euros en bienes de primera necesidad a AFAD, donó 172.000 euros y proporcionó materiales por valor de 27.000 euros para ser entregados en la región bajo las instrucciones de la Dirección de Gestión de la Migración.
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Por otra parte, las relaciones entre Grecia y Turquía, rivales regionales desde hace tiempo, han mejorado tras los seísmos. El 12 de febrero, el ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, visitó la provincia de Hatay, afectada por el seísmo, convirtiéndose en el primer alto funcionario de un Estado miembro de la Unión Europea en hacerlo.
Para concluir, dado que las pérdidas económicas ascienden a 10.400 millones de dólares, además de los 70.000 millones de pérdidas en viviendas, ha llegado el momento de que Turquía se coordine con los países y organismos donantes para gestionar eficazmente la ayuda y reconstruir las 12 ciudades devastadas. Tal vez, de este desastre puedan surgir muchas cosas buenas a través del creciente fenómeno de la "diplomacia de la ayuda".
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