El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se disculpó el lunes por el retraso de la respuesta oficial a los graves terremotos que sacudieron el sureste de Turquía a principios de mes y causaron más de 40.000 muertos.
"Debido a los devastadores efectos de los seísmos y al mal tiempo, así como a las dificultades causadas por las infraestructuras dañadas, no pudimos trabajar como queríamos en los primeros días", declaró Erdogan. Presentó sus disculpas durante una visita a la provincia de Adiyaman, cerca del epicentro de los seísmos. "Como cualquier ser humano, podemos tener defectos y cometer errores. Por ello, pido disculpas".
El presidente dijo al pueblo turco que el impacto físico de los devastadores seísmos se solucionaría en el plazo de un año. Todos los desplazados, prometió, serán realojados.
"No escuchéis a los tontos que han atacado a los servicios del gobierno responsables de hacer frente a todas las crisis", añadió Erdogan, en referencia a los miembros de los partidos de la oposición que han estado utilizando la tragedia de los terremotos para intentar ganar capital político contra él y su partido.
A pesar de las duras críticas de la oposición, muchos creen que la popularidad de Erdogan ha aumentado. Las próximas elecciones presidenciales, previstas para mayo, serán una prueba de ello.
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