Los manifestantes contra el controvertido plan de reforma judicial del gobierno israelí han iniciado hoy un "Día Nacional de la Interrupción" bloqueando carreteras y marchando por ciudades de todo el país. Al menos 22 personas han sido detenidas acusadas, entre otras cosas, de agredir a agentes de policía, interrumpir el tráfico y negarse a abandonar los principales cruces y carreteras.
Según el Times of Israel, los ferrocarriles israelíes dijeron que los trenes no se detendrían en las estaciones de HaShalom, Savidor o University debido a las protestas. "Durante la última hora, ha habido una serie de interrupciones intencionales en el cierre de las puertas de algunos trenes cuando se detienen en las estaciones, y como resultado los trenes se retrasan y hay interrupciones en el movimiento y los viajes", dijo la compañía ferroviaria. "Pedimos a todos los pasajeros que permitan que continúen los viajes seguros y regulares".
El ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, dijo que estaba dando instrucciones a la policía para que desalojara a los manifestantes que estaban interrumpiendo el tráfico en carreteras y autopistas. "No se debe permitir el bloqueo de las carreteras centrales, y todos los bloqueos de los anarquistas deben ser abiertos", insistió. "Estoy a favor de la protesta democrática, pero no permitiremos disturbios civiles y no permitiremos que los anarquistas bloqueen las carreteras principales".
Las protestas incluyen una serie de concentraciones y marchas previstas por todo el país y ante las casas de los legisladores y ministros de la coalición. También incluirán huelgas en varios centros de trabajo y escuelas, y el bloqueo de carreteras, todo ello detallado en un sitio web y un mapa específicos.
LEER: El ejército israelí bloquea Jericó a modo de castigo colectivo
"Israel no se convertirá en una dictadura", dijo el organizador de la protesta. "Los millones de personas que han salido a la calle en las últimas ocho semanas lo han dejado claro y ahora pasamos a la acción directa".
El programa de reforma judicial previsto fue propuesto por el ministro de Justicia, Yariv Levin. De promulgarse, sería el cambio más radical jamás realizado en el sistema de gobierno de Israel. Los cambios limitarían severamente el poder del Tribunal Supremo de Justicia, otorgarían al gobierno la facultad de elegir a los jueces y pondrían fin al nombramiento de asesores jurídicos de los ministerios por parte del fiscal general.
Netanyahu, que está siendo juzgado por corrupción, defendió las controvertidas reformas afirmando que cuenta con el mandato de millones de votantes para llevarlas a cabo. Su gobierno de coalición tomó posesión el 29 de diciembre, tras las elecciones de noviembre que dieron a su bloque de extrema derecha una mayoría simple.