El Tribunal argelino de Sidi Mohamed ha condenado al activista de derechos humanos Zakaria, conocido como Zaki Hannache, a tres años de prisión y ha emitido una orden de detención internacional contra él porque actualmente se esconde en Túnez.
Hannache comunicó la noticia de su condena en Facebook, y ya había declarado anteriormente que le habían amenazado con deportarle en cualquier momento a Argelia si le detenían. El diario Le Monde informó de que vive de incógnito en Túnez por temor a ser perseguido por los servicios de seguridad de ese país.
Hannache, cuyo nombre ha aparecido como referencia en las noticias sobre las detenciones y juicios de activistas de Hirak, tiene concedido el estatuto de refugiado por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, pero sigue a la espera de ser trasladado a un país europeo.
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"Para protegerme y evitar una desaparición forzada, tuve que solicitar asilo y presentarme ante las autoridades argelinas, donde se me persigue por terrorismo y se me amenaza con otros procedimientos judiciales", declaró Hannache en una entrada anterior de su blog. "Tras un estudio en profundidad de mi expediente y de mi situación, así como del seguimiento judicial contra mí por parte de las autoridades argelinas, el Alto Comisionado decidió concederme el estatuto de refugiado; además, el Alto Comisionado confirmó que no soy ni terrorista ni delincuente, como afirman las autoridades argelinas", añadió.
El caso de Hannache en Túnez ha recibido un amplio apoyo de organizaciones de derechos humanos, y Amnistía Internacional y otros diez organismos han manifestado que su regreso forzoso a Argelia sentaría un peligroso precedente para los derechos humanos.
Las organizaciones expresaron su profunda preocupación por el riesgo de devolución forzosa del solicitante de asilo argelino -Zakaria Hannache- que se encuentra en Túnez desde agosto de 2022. "Las autoridades tunecinas no deben repetir bajo ninguna circunstancia el peligroso precedente establecido por la deportación del refugiado argelino Slimane Bouhafs el 25 de agosto de 2021, que tuvo como consecuencia el secuestro y posterior encarcelamiento de Bouhafs. Bouhafs tenía concedido el estatuto de refugiado en el momento de su encarcelamiento", dijeron.
Añadieron que Hannache ha sido procesado "por cargos espurios, entre ellos los de 'apología del terrorismo' y 'atentar contra la unidad nacional', por los que se enfrenta a penas de hasta 35 años de prisión, únicamente por ejercer su libertad de expresión a través de su trabajo de publicación de información y documentación de las detenciones de presos de conciencia."
La relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, en una carta publicada el 14 de noviembre, expresó su "honda preocupación" por la detención y reclusión de Hannache, así como por los "cargos formulados contra él", que "parecen estar directamente relacionados con su actividad como defensor de los derechos humanos".