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Cruz Roja: se necesitan medidas urgentes en el noroeste de Siria para evitar el colapso de los sistemas de abastecimiento de agua

Niños sirios, que se refugiaron en el campo tras escapar de los ataques del régimen de Bashar al-Assad, llenan botellas de plástico con agua en un campo de refugiados en, Siria el 04 de agosto 2022 [Izzeddin Kasim/Anadolu Agency].

La Cruz Roja ha advertido de que es necesario actuar urgentemente para evitar el colapso de los sistemas de abastecimiento de agua en el noroeste de Siria tras los mortíferos terremotos que sacudieron el país el 6 de febrero.

Casi 6.000 personas murieron en el noroeste de Siria y miles más resultaron heridas cuando dos terremotos gemelos sacudieron la región fronteriza con el sur de Turquía.

Los daños directos en las infraestructuras han aumentado el riesgo de que el agua contaminada pueda contaminar el suministro, afirma la organización internacional, sobre todo teniendo en cuenta que el sistema hídrico ya se ha visto afectado por 12 años de conflicto.

Parte del sistema de alcantarillado de Alepo se ha derrumbado y los depósitos de agua situados en los tejados de las casas quedaron destruidos durante los terremotos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas.

Más de cinco millones de personas se han quedado sin hogar en toda Siria tras los seísmos, lo que ha hecho que cada vez más gente dependa del mismo sistema de abastecimiento de agua.

La Cruz Roja ha declarado que en un refugio temporal de Alepo 850 personas comparten siete retretes.

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La falta de agua potable y aseos higiénicos ha provocado que los niños sufran gastroenteritis aguda.

Sólo el 50% de los sistemas de agua y saneamiento funcionan correctamente en el país.

El 1 de marzo, dos personas habían muerto de cólera en el noroeste de Siria tras los terremotos, debido a los daños sufridos por las infraestructuras sanitarias y de abastecimiento de agua y las tuberías de alcantarillado.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declaró que el brote se había agravado por la grave escasez de agua potable en todo el país.

Desde que comenzó el brote el año pasado, 22 personas han muerto de cólera. Sólo en febrero se registraron más de 6.000 casos.

A finales de febrero, Médicos Sin Fronteras (MSF) hizo un llamamiento urgente de ayuda para la población del noroeste de Siria.

La organización benéfica pidió un aumento inmediato de la ayuda, incluidos refugios, agua, equipos de saneamiento y suministros médicos.

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