Agentes de seguridad egipcios han torturado hasta la muerte a Mohammad Al-Sayyed Al-Morsi en el centro de detención de Damietta. El profesor de árabe, de 52 años, fue detenido el 21 de febrero y sometido a tortura sistemática en el centro dirigido por la Agencia de Seguridad Nacional, según ha declarado su familia.
Fuentes de la familia afirmaron que las duras condiciones de detención, además de las torturas, provocaron su muerte. Señalaron que desconocían la hora exacta en que murió Al-Morsi. La familia fue informada de su muerte el domingo y recibió su cuerpo en un ataúd. Los ritos funerarios se llevaron a cabo bajo la supervisión de los servicios de seguridad.
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La muerte de Al-Morsi es la cuarta que se produce en una prisión egipcia desde principios de año, según denunciaron grupos de derechos humanos. Las cárceles egipcias, dijeron, carecen incluso de servicios básicos para los reclusos. Durante 2022, añadieron, murieron 40 presos políticos en Egipto por negligencia médica, tortura o falta de normas de seguridad adecuadas.
Los Hermanos Musulmanes culparon al régimen del presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi de la muerte de Al-Morsi. Muchos otros presos políticos correrán la misma suerte, incluida la tortura, afirmó el movimiento. El padre de la última víctima también está soportando duras condiciones en una prisión egipcia.
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