El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha llegado hoy a Irak en una visita no anunciada para tratar de la continuación de la cooperación en materia de defensa y reafirmar la asociación de Washington con Bagdad.
Tras iniciar su gira por Oriente Medio el domingo en Jordania, donde se reunió con el rey Abdullah, estaba previsto que Austin visitara posteriormente Israel y Egipto para tratar asuntos regionales y reiterar el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en la región. Por ello, la visita no anunciada de hoy a Irak ha sido una sorpresa.
"Estoy aquí para reafirmar la asociación estratégica entre Estados Unidos e Irak mientras avanzamos hacia un Irak más seguro, estable y soberano", declaró el Secretario de Defensa en Twitter. Un comunicado del Pentágono también subrayó que "compartía sus preocupaciones sobre una serie de retos compartidos, entre ellos [...] mantener la atención en la seguridad y la estabilidad en Irak, y contrarrestar otras actividades desestabilizadoras en la región".
En un discurso ante los medios de comunicación hoy en Bagdad, tras sus reuniones con el primer ministro iraquí, Mohammad Shia Al-Sudani, y el ministro de Defensa, Thabet Muhammad Al-Abbasi, Austin declaró que la visita y los compromisos "subrayan el compromiso de Estados Unidos de ampliar nuestra asociación con el pueblo y el gobierno de Irak. Estamos profundamente comprometidos a garantizar que el pueblo iraquí pueda vivir en paz y dignidad, con seguridad y protección y con oportunidades económicas para todos."
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Destacando el papel del ejército estadounidense y su liderazgo de la coalición internacional contra Daesh, calificó la cooperación en materia de defensa entre Washington y Bagdad como "un pilar clave de nuestra relación bilateral, y Estados Unidos sigue comprometido con esta lucha en apoyo de la seguridad de Irak y de toda la región". El Primer Ministro Sudani y yo hemos reafirmado hoy ese compromiso".
Austin declaró también que las fuerzas estadounidenses "están dispuestas a permanecer en Irak por invitación del gobierno de Irak. Estas fuerzas están operando en un papel no combativo de asesoramiento, asistencia y habilitación para apoyar la lucha contra el terrorismo dirigida por Irak". No obstante, advirtió que, para ello, "debemos poder operar con seguridad y protección para continuar esta labor vital", en referencia a las amenazas y ataques contra bases estadounidenses y personal militar dentro de Irak por parte de las milicias chiíes respaldadas por Irán, muchas de las cuales están alineadas con el ejército iraquí y operan junto a él.
"Quiero dar las gracias al primer ministro Sudani y al ministro de Defensa Abbasi por su compromiso de hoy de garantizar que las fuerzas de la coalición en Irak, a petición del gobierno iraquí, estarán protegidas de actores estatales y no estatales", declaró el secretario de Defensa. Aseguró además que EE.UU. está "centrado en la misión de derrotar a Daesh, y estamos aquí para ningún otro propósito, y las amenazas o ataques contra nuestras fuerzas sólo socavan esa misión."
La visita sorpresa a Irak del máximo responsable estadounidense de Defensa se produce casi dos décadas después de la invasión del país liderada por Estados Unidos en 2003.
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