Egipto cuenta con que los países árabes presionen a Etiopía para que ponga fin a sus "prácticas unilaterales" en relación con la presa del Gran Renacimiento Etíope (GERD), declaró ayer el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry.
"La continuación de las prácticas unilaterales de Etiopía puede acarrear un grave peligro para Egipto, que sufre escasez de agua", declaró Shoukry ante los ministros árabes de Asuntos Exteriores en El Cairo, la capital egipcia, señalando que su país "depende casi totalmente de las aguas del río Nilo".
Añadió que el gobierno etíope continuaba con sus "prácticas unilaterales y poco cooperativas", instando a los países árabes a persuadir a Addis Abeba "para que adopte la voluntad política necesaria para aceptar una de las soluciones de compromiso ofrecidas en la mesa de negociaciones."
Desde 2011, Egipto, Sudán y Etiopía han mantenido conversaciones para llegar a un acuerdo sobre el llenado y la explotación de la presa, pero las rondas de negociaciones aún no han dado lugar a un acuerdo consensuado.
En agosto, Addis Abeba anunció la finalización de la tercera fase de llenado, a pesar de la objeción oficial de Egipto, en medio de la congelación de las negociaciones entre ambas partes durante más de un año.