Una nueva carta filtrada de la Prisión de Reforma y Rehabilitación Badr 3 de Egipto revela detalles espeluznantes sobre los motivos de los intentos de suicidio de presos políticos dentro de la prisión.
Según la carta manuscrita, uno de los reclusos ha intentado suicidarse para que lo trasladen a un hospital donde su padre está recibiendo tratamiento.
Según la carta, el detenido no sólo ha estado a punto de perder la vida, sino que tampoco ha podido reunirse con su padre ni conocer ningún detalle sobre él o su estado de salud.
En la carta se cita al funcionario de seguridad nacional responsable de la gestión de la prisión, quien afirma que ésta es la peor cárcel de Oriente Medio.
Según la carta, en la prisión hay familias de detenidos, incluidos padres, hijos, hermanos y primos, y aunque el reglamento penitenciario estipula reunir a los presos que son parientes en primer grado, muchos no están reunidos y no saben nada unos de otros.
La carta revelaba que unos 20 presos han intentado suicidarse, entre ellos dos detenidos que estuvieron a punto de perder la vida, y añadía que la administración penitenciaria aisló la mayoría de los casos de suicidio en el centro médico del complejo penitenciario.
Según una carta anterior de febrero, Hossam Abu Shorouq se suicidó en el interior de su celda, mientras que otro detenido, Muhammad Turk Abu Yara, intentó suicidarse después de que los funcionarios de prisiones se negaran a permitirle ponerse en contacto con su familia, que vive en la zona de Turquía afectada por el terremoto.
Según la Red Egipcia de Derechos Humanos, la prisión Badr 3 -que alberga a algunos de los presos de conciencia más destacados del país- ha sido testigo de una huelga de hambre masiva y de varios intentos de suicidio en las últimas semanas como consecuencia de las trágicas circunstancias, entre ellas la prohibición de recibir visitas de familiares y una atención médica inadecuada.
El Comité por la Justicia (CFJ), organización de derechos humanos con sede en Ginebra, afirmó haber documentado al menos cinco muertes en el interior de la prisión debidas a negligencia médica.
Amnistía Internacional ha documentado que los presos de la prisión Badr 3 están recluidos en "condiciones crueles e inhumanas", donde los "detenidos tiritan en celdas frías, con luz fluorescente en las paredes las 24 horas del día".
El mensaje filtrado señalaba que el Dr. Muhammad Badie, guía general de los Hermanos Musulmanes, participó en la reivindicación para mejorar las condiciones de la prisión, al declararse en huelga de hambre.
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