Los miembros de la ONG francesa Bomberos de Emergencia Internacional (PUI) recibieron un mensaje de texto justo cuando el primero de los dos terremotos sacudió el sur de Turquía el 6 de febrero, informa Anadolu News Agency.
Se pidió a los voluntarios dispuestos a ir a la provincia de Kahramanmaras que informaran a sus superiores de su disponibilidad, y un equipo de 36 bomberos voluntarios partió de Francia en un avión con destino a Turquía.
Los miembros de este equipo, Stéphane Giacoletto y Jean-François Gati, informaron a Anadolu sobre su misión de 8 días en Turquía.
Afirmaron que tenían experiencia y que ya habían participado en operaciones de este tipo en Indonesia y Japón.
"Cuando llegamos a Kahramanmaras, vimos a la gente en la calle, bajo mantas, con temperaturas extremadamente bajas, delante de sus casas derruidas, esperando encontrar a miembros de sus familias", relató Giacoletto.
Los lugareños les dieron información para que pudieran localizar a las personas atrapadas bajo los escombros.
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"Trabajamos codo con codo, pensábamos que formaban parte de nuestro grupo", añadió.
Jean-Francois Gati, bombero jubilado de Cannes, en el sur de Francia, dijo que "los turcos trajeron comida, para expresar su gratitud, a pesar de su dolor".
"Me enternece el corazón volver a pensar en ello; tengo lágrimas en los ojos, fue tan intenso", continuó, añadiendo que esas personas "no tenían nada, pero lo dieron todo".
"Habrá un antes y un después de Turquía, gracias a estos impactantes -y humanamente inolvidables- ocho días", añadió su compañero Giacoletto.
Supervivientes
Los equipos de la PUI hicieron todo lo posible por evacuar de entre los escombros al mayor número posible de supervivientes.
"Es nuestro deber, sólo hicimos nuestro trabajo", dijeron los bomberos, respondiendo a la gente que los aclamaba como héroes.
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"A pesar de las grandes réplicas que nos asustaron, conseguimos salvar a dos personas: una niña de 11 años y una mujer de 62", dijeron los bomberos, añadiendo que esa era la "mayor recompensa".
El papel de Turkish Airlines
El equipo francés de 36 miembros, con tres perros de rescate, regresó a Francia en un avión de Turkish Airlines después de ocho días.
La aerolínea les ofreció este vuelo y ayudó al equipo con los trámites administrativos.
"Es la primera vez que una compañía ofrece un gesto tan amable", declararon los bomberos, añadiendo que la Compañía facilitó verdaderamente el proceso administrativo, incluido el traslado de su equipo.
El 6 de febrero, dos potentes seísmos sacudieron el sur de Turquía.
Los temblores de magnitud 7,7 y 7,6 se centraron en Kahramanmaras y sacudieron otras 10 provincias: Hatay, Gaziantep, Adiyaman, Malatya, Adana, Diyarbakir, Kilis, Osmaniye, Sanliurfa y Elazig. Unos 13,5 millones de personas se han visto afectadas por los devastadores seísmos.
Varios países de la región, entre ellos Siria y Líbano, también sintieron los temblores que se produjeron en menos de 10 horas.
Según las últimas cifras oficiales, más de 46.100 personas murieron a causa de los seísmos consecutivos en Turquía. Otros miles resultaron heridos.
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