Políticos israelíes aprovecharon el sorprendente acercamiento entre Arabia Saudí e Irán para atacar duramente al primer ministro Benjamin Netanyahu, informaron el viernes los medios de comunicación israelíes.
Irán y Arabia Saudí acordaron el viernes restablecer relaciones diplomáticas tras las conversaciones mantenidas en Pekín entre altos responsables de seguridad de los dos países rivales.
"Como resultado de las conversaciones, Irán y Arabia Saudí acordaron reanudar las relaciones diplomáticas y reabrir las embajadas en un plazo de dos meses", informó la agencia de noticias iraní Islamic Republic News Agency (IRNA).
Comentando este hecho, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, anunció: "El acuerdo entre Arabia Saudí e Irán refleja el completo y peligroso fracaso de la política exterior del gobierno israelí".
El ex ministro de Defensa y feroz crítico de Netanyahu, Benny Gantz, declaró: "Los enormes retos de seguridad a los que se enfrenta el país van en aumento y el primer ministro y su gabinete están ocupados en dar un golpe de Estado".
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Mientras tanto, el ex primer ministro Naftali Bennet añadió su opinión de que: "Los países del mundo y de la región están viendo a Israel sumido en la confusión por el gobierno disfuncional que se dedica a la autodestrucción sistemática. Esto es lo que ocurre cuando uno se ocupa todo el día de la locura legal en lugar de hacer su trabajo contra Irán y fortalecer las relaciones con Estados Unidos. Esto asesta un golpe fatal a los esfuerzos por construir una coalición regional contra Irán".
Bennet subrayó que se trata de un: "fracaso estrepitoso del gobierno de Netanyahu y se deriva de una combinación de negligencia política con la debilidad general y el conflicto interno del país".