El jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega de Jerusalén, el arzobispo Atallah Hanna, afirmó el miércoles que Jerusalén está siendo objeto de una "conspiración sin precedentes".
El arzobispo hizo este comentario durante una reunión con una delegación de diputados y funcionarios municipales italianos que están visitando los territorios ocupados para mostrar su solidaridad con los palestinos y examinar de primera mano su situación.
"Hay una conspiración sin precedentes contra la existencia cristiana en esta tierra santa", dijo el arzobispo Hanna a la delegación. "Hay extorsión a las iglesias y un robo sistemático de las dotaciones cristianas".
Citó como ejemplo los antiguos edificios cristianos de la Puerta Hebrea de Jerusalén, subrayando que éste es uno de varios casos similares. "La opresión practicada contra los palestinos nos afecta a todos".
Para concluir, el arzobispo señaló que "Jerusalén es objeto de campañas opresivas por parte de la ocupación israelí destinadas a borrar su historia y marginar su presencia palestina".
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