El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Naseer Kanaani, afirmó el lunes que Teherán desea mejorar las relaciones con Egipto, días después de que se anunciara que Irán y Arabia Saudí habían restablecido relaciones diplomáticas en el marco de un acuerdo mediado por China.
"Egipto es un país importante en la región y lo que la región necesita es sinergia entre Irán y Egipto", dijo Kanaani a los periodistas, "y creemos en dar nuevos pasos para mejorar nuestras relaciones." Añadió que el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, mantuvieron una reunión "rápida y positiva" durante la Cumbre Bagdad II, celebrada en Jordania a finales del año pasado.
Aunque no ha habido ningún comentario inmediato de El Cairo sobre la declaración de Kanaani, se acogió con satisfacción la noticia del restablecimiento de las relaciones entre Riad y Teherán.
Sin embargo, el lunes, el diario saudí Asharq Al-Awsat citó a una fuente egipcia informada en El Cairo que confirmó que "los canales de comunicación entre El Cairo y Teherán no se detuvieron en el marco de [los círculos especiales]. Hay una expresión de gran aprecio y de alto nivel por parte de Irán hacia Egipto y su liderazgo político."
LEER: Jerusalén se enfrenta a una "conspiración sin precedentes", afirma el arzobispo ortodoxo
La fuente añadió que "no hay grandes puntos de divergencia entre ambas partes, salvo en lo que se refiere a la relación de Teherán con los movimientos palestinos Hamás y la Yihad Islámica, además de tener en cuenta el principio general egipcio que rechaza la injerencia en los asuntos internos de los países árabes."
El ex ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Mohamed Orabi, declaró al periódico que "no hay necesidad estratégica en la fase actual de acelerar los pasos en este sentido". No obstante, reconoció que "Irán es un país que desempeña un papel importante en la región".
La relación de Teherán con El Cairo ha sido tensa desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán, debido principalmente a la estrecha alianza de Egipto con Arabia Saudí y otros Estados del Golfo. Las cosas empeoraron cuando el Sha de Irán, Mohammad Reza Pahlavi, obtuvo asilo en Egipto, donde murió y fue enterrado en 1980.
Las tensiones aumentaron después de que el gobierno iraní diera a una calle de Teherán el nombre de Khaled Al-Islambouli, responsable del asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat. Más recientemente, El Cairo ha expresado su preocupación por la supuesta intromisión de Irán en los asuntos internos de países árabes como Irak, Siria, Líbano y Yemen.
La misión de Egipto en Teherán está dirigida actualmente por un encargado de negocios, mientras que Irán tiene una embajada en El Cairo supervisada por un diplomático con rango de embajador.