Según informes, Irán y sus milicias afines han abierto una oficina en la región kurda nororiental siria de la provincia de Hasakah, con el objetivo de encontrar nuevos jóvenes reclutas para los grupos militantes respaldados por Irán en la zona.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los elementos iraníes intentan reclutar en la nueva oficina a jóvenes vulnerables de la pobre provincia nororiental de Siria, ofreciéndoles un salario mensual de 200 dólares. Según los informes, ochenta hombres trabajan voluntariamente en esa oficina.
La nueva base de reclutamiento en la región siria dominada por los kurdos forma parte del esfuerzo de Irán y sus milicias por ampliar su influencia militar y política en el país y en toda la región.
Teherán y sus aliados llevan años estableciendo emplazamientos en Siria desde los que operar y llevar a cabo sus actividades, intentando hacerlo mediante la compra de terrenos e inmuebles o, en ocasiones, destruyendo y robando propiedades para convertirlas en cuarteles generales de las milicias.
Hasta hace poco, sin embargo, esos esfuerzos se habían limitado en gran medida a la capital, Damasco, y sus alrededores, al sur y oeste de Siria y, más recientemente, a la provincia oriental de Deir ez-Zor, al otro lado del río Éufrates.
La nueva oficina en el noreste representa, por tanto, un nuevo período de expansión de Irán y sus apoderados y, según algunos informes, forma parte de un esfuerzo directo por establecer una mayor presencia en las zonas adyacentes a las fuerzas rusas de la zona y del país mientras Moscú está inmerso en su invasión de Ucrania.
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