Arabia Saudí y los rebeldes hutíes de Yemen han acordado la liberación de casi 900 prisioneros, de los cuales más de una docena son saudíes detenidos por los hutíes y la mayoría son detenidos por los gobiernos saudí y yemení.
Como resultado de las conversaciones en Suiza, facilitadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las Naciones Unidas, un total de alrededor de 880 detenidos van a ser intercambiados entre ambas partes del conflicto en curso en Yemen, según la agencia de noticias Reuters, que citó al jefe de la delegación del gobierno yemení.
El jefe negociador de los Houthis, Mohammed Abdulsalam, declaró hoy en Twitter que las negociaciones en Ginebra "se encaminan a alcanzar un acuerdo humanitario según el cual 700 prisioneros, entre ellos mujeres y civiles, serán liberados a cambio de la liberación de 15 prisioneros de guerra saudíes, tres sudaneses y otros".
El canje de prisioneros, que aún no ha sido confirmado oficialmente ni por la ONU ni por el CICR, se produce en un momento en el que crecen las esperanzas en la región tras el acuerdo mediado por China para reanudar los lazos diplomáticos entre Arabia Saudí e Irán, países que apoyan a bandos opuestos en el actual conflicto de Yemen.
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Después de casi ocho años desde que Riad entró en la guerra civil en apoyo del gobierno yemení reconocido internacionalmente, mientras que Teherán ha estado apoyando y armando a los rebeldes Houthi, el reciente desarrollo en las relaciones saudí-iraníes ha sido elogiado como un factor que potencialmente podría detener o crear una solución al conflicto.
La semana pasada, el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, así lo indicó cuando declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que se había producido "un cambio radical en el alcance y la profundidad de las conversaciones", e instó al gobierno yemení y a los houthis a "aprovechar las oportunidades" que ofrece el impulso diplomático.
Grundberg también reveló que se estaban llevando a cabo intensos esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto de ocho años de duración -una guerra que ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo-, lo que probablemente estaba relacionado con el acuerdo de intercambio de prisioneros del que se informó hoy.