Estados Unidos está trabajando "activamente" en el restablecimiento de su presencia diplomática en Libia, según ha declarado este miércoles el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aunque se ha negado a facilitar un plazo exacto sobre cuándo podrá reabrirse la embajada estadounidense, informa Reuters.
Libia ha tenido poca paz desde el levantamiento de 2011 respaldado por la OTAN que derrocó a Muamar Gadafi y se dividió en 2014 entre facciones rivales del este y el oeste, con el último gran brote de conflicto que terminó en 2020 con un alto el fuego.
Washington cerró su embajada en Trípoli en 2014 y trasladó su misión a la vecina Túnez tras el recrudecimiento de la violencia entre facciones rivales. El enviado especial de Estados Unidos para Libia, Richard Norland, ha operado desde la capital tunecina y ha realizado viajes ocasionales a Libia.
En septiembre de 2012, un asalto al consulado estadounidense en Bengasi, cerrado desde entonces, acabó con la vida de cuatro estadounidenses, entre ellos el entonces embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens.
"No puedo darles un calendario, aparte de decir que es algo en lo que estamos trabajando muy activamente. Quiero que seamos capaces de restablecer una presencia continua en Libia", declaró Blinken en una comparecencia ante la subcomisión de Asignaciones del Senado.
Blinken no dio detalles sobre el trabajo activo al que se refería.
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La secretaria adjunta, Barbara Leaf, máxima diplomática para Oriente Medio y el Norte de África, se encuentra actualmente de gira por la región, viajando a Jordania, Egipto, Libia, Líbano y Túnez, del 15 al 25 de marzo.
En Libia, dijo el Departamento de Estado, Leaf se reunirá con altos funcionarios libios "para subrayar el apoyo de EE.UU. a los esfuerzos facilitados por la ONU para promover el consenso que conduzca a las elecciones en 2023".
"También hay un momento importante en el que, a través del trabajo del enviado de la ONU, puede haber, y subrayo puede haber, un camino hacia adelante para mover a Libia en una dirección mejor, incluyendo conseguir elecciones para un gobierno legítimo y nuestros diplomáticos están profundamente comprometidos en ello", añadió Blinken.
El país miembro de la OPEP lleva sumido en un estancamiento político desde finales de 2021, cuando se cancelaron unas elecciones previstas debido a disputas sobre las reglas y el Parlamento, con sede en el este, la Cámara de Representantes, retiró su apoyo al gobierno interino.
Los esfuerzos de pacificación se han centrado en conseguir que la Cámara de Representantes y el Alto Consejo de Estado acuerden una base constitucional para las elecciones y las normas de votación.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Libia se hizo cargo el mes pasado de un proceso político estancado para permitir la celebración de elecciones, que se consideran la vía para resolver años de conflicto.
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