Hamás condenó ayer las restricciones impuestas por Israel a la entrada de fieles palestinos a la mezquita de Al Aqsa durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
En un comunicado, el portavoz de Hamás para Asuntos de Jerusalén, Mohammad Hamada, declaró: "Las restricciones declaradas por el ejército de ocupación israelí, que suponen que la entrada de palestinos de determinadas edades está sujeta a permisos y autorizaciones de seguridad, equivalen a violaciones flagrantes de su derecho natural a la libertad de culto".
También dijo que imponer tales restricciones "se considera una flagrante injerencia en los asuntos de los lugares sagrados islámicos", y pidió a los palestinos que aumentaran su presencia en la mezquita de Al Aqsa durante el mes sagrado de Ramadán y la defendieran de los ataques del ejército israelí y de los colonos.
Las autoridades de ocupación israelíes han anunciado una serie de restricciones impuestas a los palestinos durante el mes sagrado del Ramadán en relación con la entrada a la mezquita de Al Aqsa, así como con la circulación de palestinos desde Cisjordania y la Franja de Gaza ocupadas.
"Las mujeres de todas las edades, los niños varones de hasta 12 años y los hombres de más de 55 años podrán entrar en la mezquita de Al Aqsa durante el Ramadán sin permiso", declaró el lunes en un comunicado el coordinador de las actividades del Gobierno en los Territorios, el general de división Ghassan Alyan.
Israel "impondrá un permiso a los hombres de 45 a 55 años", añadió.
Por lo que respecta a la Franja de Gaza, según el comunicado, Israel impuso una "cuota limitada" para que las mujeres de 50 años o más y los hombres de 55 años o más puedan entrar en la mezquita de Al Aqsa de domingo a jueves.
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