El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha declarado ante el Consejo de Derechos Humanos que la expansión de los asentamientos israelíes está relacionada con los ataques de colonos contra palestinos durante la última década. Volker Turk señaló que la ONU ha verificado 3.372 incidentes de violencia de colonos que causaron heridas a 1.222 palestinos.
Turk presentó sus conclusiones en un informe al Consejo sobre los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Oriental, así como en los Altos del Golán sirios ocupados.
Señaló que el número de colonos israelíes en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Oriental, ha aumentado de 520.000 a más de 700.000 en la última década. Viven en 279 asentamientos, catorce de ellos en la Jerusalén Oriental ocupada. Algo menos de 150 de estos asentamientos son ilegales según la legislación israelí. Todos los asentamientos israelíes se consideran crímenes de guerra y, por tanto, ilegales según el derecho internacional.
Según el informe, Israel no ha investigado ni enjuiciado los crímenes violentos cometidos por colonos y fuerzas de seguridad israelíes contra palestinos. Añadía que el actual plan israelí de duplicar el número de colonos en los Altos del Golán sirios ocupados para 2027, y de aumentar el número de asentamientos de 34 a 36, no tiene precedentes.
Tras la presentación del informe ante el organismo de la ONU, 47 países condenaron la política israelí de asentamientos en los territorios palestinos ocupados y en Siria, así como la política de ocupación, especialmente a la luz del actual gobierno de extrema derecha de Israel y de su decisión de hacer que algunos de los llamados asentamientos de avanzada sean legales según la legislación israelí.
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