El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, pidió el jueves a Azerbaiyán que diera marcha atrás en su decisión de normalizar sus relaciones con Israel, alegando que lo haría a expensas de los derechos del pueblo palestino.
Esto se produjo un día después de que Bakú abriera una embajada en Tel Aviv, tras más de 30 años de lazos diplomáticos.
"Es lamentable que Azerbaiyán normalice sus relaciones con la entidad sionista y abra una embajada en Tel Aviv, porque esto representa un apoyo a la entidad sionista a expensas de los derechos de los palestinos", declaró el dirigente de Hamás, Ismail Radwan, en declaraciones a Quds Press.
"El gobierno azerbaiyano debe dar marcha atrás en la serie de normalizaciones con la entidad sionista, que está cometiendo crímenes de guerra contra nuestro pueblo palestino y se ha convertido en una amenaza para Palestina, Azerbaiyán, la región árabe e islámica y el mundo entero", añadió.
Radwan describió al gobierno israelí en funciones como el más "fascista de la historia de Israel", que representa una amenaza para la humanidad, la paz y la seguridad internacionales.
Por otra parte, Radwan elogió a Indonesia por negarse a acoger a la selección israelí de fútbol durante la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, subrayando la necesidad de que todos los países sigan su ejemplo.
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