El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, ha llegado hoy a Yedda (Arabia Saudí) para reunirse con el príncipe heredero Mohammed Bin Salman y debatir la ampliación del alcance de las inversiones en el Estado norteafricano.
La visita se produce a la luz de una grave crisis económica en Egipto, especialmente la falta de dólares estadounidenses disponibles para pagar las importaciones necesarias y saldar los plazos de la deuda.
La visita también se produce después de un intercambio mediático egipcio-saudí, que reveló una crisis en las relaciones entre los dos países, debido a la posición de Riad sobre la concesión de más ayuda económica a El Cairo, y el estancamiento de Egipto en la entrega de las islas de Tirán y Sanafir, cuya soberanía fue transferida al reino en 2017.
Las noticias sobre las tensiones en las relaciones llevaron a Al-Sisi a decir que Egipto mantiene una buena relación con sus países vecinos, acusando a los sitios que calificó de "malintencionados" de intentar causar discordia entre ellos.
Las diferencias entre El Cairo y Riad surgieron tras el anuncio del Fondo Monetario Internacional de conceder a Egipto un nuevo préstamo de 3.000 millones de dólares para hacer frente a las crisis económicas del país, además de un paquete de financiación de 14.000 millones de dólares de los países del Golfo que Egipto deberá devolver mediante la venta de activos estatales.
Tras el anuncio del FMI, el ministro saudí de Finanzas, Mohammed Al-Jadaan, declaró: "solíamos conceder subvenciones directas y depósitos sin condiciones y estamos cambiando eso. Estamos trabajando con instituciones multilaterales para decirles que necesitamos reformas. Estamos cobrando impuestos a nuestra gente, y esperamos que otros hagan lo mismo, que se esfuercen. Queremos ayudar, pero también queremos que ustedes hagan su parte".
Mientras que el ex escritor y académico saudí, Turki Al-Hamad, tuiteó: "tenemos dos modelos para Egipto: el Egipto próspero de antes de 1952 y el Egipto ambicioso de después de esa fecha, y por otro lado, está el Egipto en su realidad actual, es decir, el Egipto del desempleo, de las crisis económicas y políticas, de los dilemas en la sociedad y sus violentas fluctuaciones radicales que no pertenecen a ningún modelo, ya sea real o republicano."
Al-Hamad achacó la crisis económica de Egipto al creciente dominio del ejército sobre el Estado, especialmente sobre la economía.
Al-Sisi visitó Riad por última vez en diciembre para participar en la cumbre árabe-china, y la visita fue testigo de conversaciones bilaterales sobre formas de fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente en los ámbitos económico y de inversión.
Se calcula que Egipto ha recibido unos 92.000 millones de dólares en ayudas del Golfo desde la revolución del 25 de enero de 2011 que derrocó al presidente Hosni Mubarak.
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