Hamás y la Yihad Islámica han advertido esta mañana de las repercusiones de que las fuerzas de ocupación israelíes irrumpan en la mezquita de Al Aqsa y agredan a los fieles en el lugar sagrado musulmán.
El jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, declaró: "lo que está ocurriendo en Al-Aqsa es un crimen sin precedentes que tiene consecuencias".
"Todos deben asumir la responsabilidad, palestinos, árabes y musulmanes".
Haniyeh llamó al pueblo palestino de Cisjordania y del interior de Israel a ir a "Al-Aqsa y protegerla".
A su vez, el movimiento Yihad Islámica advirtió del estallido de un "enfrentamiento inevitable" con Israel en los próximos días debido a la escalada de tensión en Al-Aqsa.
"Lo que está ocurriendo en la mezquita de Al Aqsa supone una grave amenaza para nuestras santidades", declaró el secretario general del movimiento, Ziyad Al-Nakhala, en un comunicado.
Y añadió: "El pueblo palestino debe estar presente, en todos sus componentes, para una confrontación inevitable en los próximos días." No dio detalles sobre dónde tendría lugar la confrontación.
Las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron anoche en la sala de oración Al-Qibli de la mezquita de Al-Aqsa, agredieron a los fieles y les lanzaron granadas aturdidoras en un intento de obligarles a abandonar la zona de oración.
Los palestinos habían permanecido en el lugar para proteger la mezquita de los intentos de los colonos extremistas de extrema derecha de llevar a cabo sacrificios en el lugar con motivo de la festividad de la Pascua, que comenzó anoche y termina el 12 de abril.
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