Como todas las personas del mundo, los habitantes de Gaza desean vivir seguros en sus hogares. Sin embargo, de vez en cuando son objeto de intensos bombardeos israelíes, que causan miles de muertos y heridos, y derriban sus casas, parques infantiles, escuelas, mezquitas e incluso tuberías de agua y redes eléctricas.
El jueves por la noche, el gabinete de seguridad israelí inició una reunión para discutir qué hacer en respuesta a una andanada de cohetes lanzados hacia Israel desde el sur de Líbano. Durante la reunión, los medios de comunicación hebreos filtraron información según la cual el gabinete había decidido atacar la asediada Franja de Gaza en respuesta a los cohetes lanzados desde Líbano.
Antes de que finalizara la reunión del gabinete, el ejército de ocupación israelí inició una ronda de intensos bombardeos por todo el enclave costero, dirigidos contra "fábricas de armas de Hamás" y "bases militares". Este es el pretexto que siempre ha utilizado la ocupación israelí para justificar sus ataques contra Gaza.
Israel lanza ataques aéreos en Líbano y Gaza - Caricatura [Sabaaneh/ Monitor de Oriente].
Los habitantes de Gaza, ya traumatizados por los intensos bombardeos israelíes, empezaron a hacer las maletas, dispuestos a abandonar sus hogares. ¿Hacia dónde? No lo saben. En este momento, los asustados habitantes de Gaza viven atemorizados por las traumáticas experiencias anteriores de las ofensivas israelíes que causaron miles de muertos y heridos y dejaron sin hogar a cientos de miles.
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Mientras continúan los bombardeos, que se renuevan cada 20 o 30 minutos, el ejército de ocupación israelí ha empezado a reforzar sus preparativos militares cerca de Gaza. Los residentes de Gaza llegaron a la certeza de que se dirigían hacia días oscuros en los que cada familia debía estar preparada para ofrecer un mártir o un herido.
Debido a sus preocupaciones y temores, los ancianos de Gaza no pueden dormir, ni tampoco los niños, a causa del trauma provocado por los continuos bombardeos israelíes.
Antes de la oración del Fajr, se despierta a los niños para que hagan su Sohour. Ahora no se les encuentra en sus camas, sino rodeando a sus madres, asustados y llorando. Se niegan incluso a comer una migaja de comida o a beber un sorbo de agua. Sin embargo, hay que convencerles de que coman algo, ya que ayunarán durante unas 14 horas.
Se les presiona para que coman tres dátiles cada uno, pero cuando quieren celebrar su ayuno con la oración del Fajr, oyen el sonido de una enorme explosión. Descubren que se trataba de un ataque aéreo israelí que dañó todas las ventanas y puertas de su casa, ya que el ataque aéreo israelí alcanzó una zona vacía adyacente a ella.
Entonces, como habían pasado la noche en vela, se espera que se acuesten lo antes posible tras la realización de la oración del Fajr. Sin embargo, les resulta imposible debido al bombardeo israelí que comenzó en mitad de la noche y continuaría.
Para mí, lo más problemático de todo, es que no sé cuándo ni cómo acabará esto. Al igual que mi mujer y mis hijos, tengo miedo, pero debo fingir que soy fuerte para seguir viviendo, deseando que cesen los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.
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El portavoz militar israelí Daniel Hagari confirmó que la Fuerza Aérea israelí atacó más de diez objetivos en Gaza, utilizando unas 50 toneladas de municiones. Esto se produjo en respuesta a los nuevos ataques con cohetes en el sur.
Al mismo tiempo, las Fuerzas de Defensa de Israel están reforzando el Mando Sur y Norte con fuerzas adicionales de infantería y artillería, escribió Hagari en Twitter. Dijo que la decisión de reforzar las fuerzas se tomó tras una evaluación reciente: "Para reforzar las defensas ante posibles escenarios".
Mis hijos no lo saben. Hice todo lo que pude para convencerles de que se fueran a la cama al terminar la ofensiva, y estoy seguro de que me echarán la culpa cuando se despierten después de haber dormido lo suficiente o tras oír los sonidos de las explosiones. Sin embargo, soy incapaz de irme a la cama porque sé que el refuerzo de las fuerzas terrestres significa una preparación real para una gran ofensiva en la franja.
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