El Fiscal General del Consejo Judicial de Argel ha solicitado una condena de 12 años para el ex ministro de Obras Públicas Amar Ghoul, considerado uno de los más destacados ministros afines a la corriente islamista durante la época del difunto presidente Abdelaziz Buteflika.
Ghoul y otros altos funcionarios del periodo anterior están implicados en el escándalo de la autopista Este-Oeste, que comenzó a construirse en 2006 y sigue sin terminar. El proyecto ha consumido miles de millones de dólares. Se ha visto empañado por sospechas de corrupción, con el deterioro de la carretera, el aumento de los costes de mantenimiento y los defectos que afectan a algunas de sus instalaciones.
Los principales implicados, en este caso, han permanecido fuera del alcance de la rendición de cuentas. Aunque la justicia abrió el caso de la autopista en 2015, los nombres de los influyentes nunca aparecieron. El principal acusado en el caso era el empresario Majdoub Chani, que no tenía relación directa con la dirección de la construcción de la autopista. Se le acusó de recibir sobornos de los chinos para ayudarles a resolver los problemas burocráticos con los que se encontraron tras conseguir el contrato de construcción.
Sin embargo, las cosas cambiaron tras las protestas populares de 2019. Cayó la protección de los implicados más destacados, incluido el ministro Amar Ghoul, que supervisó la construcción de la carretera.
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Las investigaciones revelaron que el coste por kilómetro de la carretera alcanzó los 9,5 millones de dólares, lo que causó cuantiosas pérdidas al erario público. Sin embargo, en su testimonio ante el juez, Ghoul sostuvo que este precio era razonable, ya que el coste por kilómetro en Europa se estima en 12,5 millones de dólares, y subrayó que el proyecto se ejecutó de forma transparente y legal, sin reservas ni informes adversos. Ghoul también confirmó que envió información detallada sobre el proyecto de autopista al entonces Primer Ministro Abdelaziz Belkhadem y, a través de él, al ex Presidente Abdelaziz Bouteflika.
Sin embargo, las justificaciones de Ghoul no convencieron al Fiscal General, que solicitó que se le impusiera la pena más severa y una sanción económica de un millón de dinares argelinos (unos 7.000 dólares).