Hamás condenó ayer la prohibición israelí de que los cristianos de la asediada Franja de Gaza viajen a Jerusalén para celebrar la Pascua.
"Hamás condena en los términos más enérgicos posibles la decisión de la ocupación israelí de prohibir a los cristianos palestinos de Gaza el acceso a los lugares santos cristianos en la Jerusalén ocupada para celebrar la fiesta de Pascua", dijo Hamás en un comunicado.
"Esta medida forma parte de la política de discriminación racial de la ocupación israelí y de las restricciones a la libertad de los cristianos palestinos para acceder a sus lugares sagrados", dijo Hamás.
Subrayó: "esta prohibición equivale a una flagrante violación de los principios básicos del derecho internacional humanitario, incluida la denegación de la libertad de circulación y de culto."
"Ante una medida tan fascista, que se ha convertido en una práctica habitual de Israel, Hamás insta a la comunidad internacional a que asuma sus responsabilidades legales y morales para garantizar que los palestinos puedan acceder libremente a sus lugares sagrados".
También hizo un llamamiento al mundo entero para que condene "los crímenes y violaciones israelíes, y exija responsabilidades a los dirigentes israelíes por sus crímenes contra los palestinos."
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