El Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación ha publicado dos documentos en los que se afirma que Israel ha convertido la alimentación en un arma para obligar a los palestinos a renunciar a sus legítimos derechos. Los documentos han sido elaborados por el Grupo Árabe para la Protección de la Naturaleza (APN) y detallan la naturaleza, el grado y el impacto de la violencia israelí en los sistemas alimentarios jordano y palestino.
En el documento sobre la situación, en lo que afecta a los palestinos, se describen las diversas tácticas adoptadas por la ocupación israelí para utilizar los alimentos como arma. La intención es hacer que los palestinos dependan de Israel para alimentarse, así como obligarles a renunciar a sus derechos. Estas tácticas incluyen "arrancar sistemáticamente los árboles, impedir a los palestinos el acceso a sus tierras y luego confiscar ilegalmente las tierras en barbecho, además de envenenar sistemáticamente el agua y el suelo palestinos".
En cuanto a la situación en Jordania, el documento de la APN revela un plan israelí para dañar el sector agrícola del país incendiando tierras en el valle del Jordán, que representa la piedra angular de la soberanía alimentaria nacional.
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El plan también incluye la expansión de la "hidrohegemonía de Israel sobre los recursos hídricos de Jordania a través de diferentes estrategias como el bombeo excesivo y el desvío del exceso de agua para proyectos de desarrollo, así como la contaminación de la parte sur del río con residuos agrícolas". Estas violaciones, según la APN, "tuvieron un impacto perjudicial en los recursos hídricos de Jordania, que es el segundo país del mundo con escasez de agua en términos de consumo anual de agua per cápita".
Los documentos exigen medidas más estrictas de rendición de cuentas para "responsabilizar a Israel de sus ataques sistemáticos contra los sistemas alimentarios palestino y jordano, y para obligar a Israel a indemnizar a los agricultores afectados por los daños y pérdidas causados por estos ataques."