Durante una reunión en la ciudad costera de Yeda, los ministros de Asuntos Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y otros Estados árabes, como Irak, Jordania y Egipto, coincidieron en que una solución política es la única forma de poner fin a la crisis en Siria. A pesar de que no se acordó la readmisión de Damasco en la Liga Árabe, los ministros expresaron su apoyo a combatir el terrorismo y el narcotráfico en la región.
Asimismo, los ministros destacaron que las instituciones estatales sirias tienen la responsabilidad de mantener la soberanía del régimen y poner fin a la presencia de milicias armadas y la injerencia extranjera en los asuntos internos del país. La declaración también hizo hincapié en la importancia de aplicar las condiciones necesarias para el retorno de los ciudadanos desplazados y los refugiados a sus hogares y poner fin a su sufrimiento.
A pesar de que la reunión no acordó la readmisión del régimen de Assad en la Liga Árabe, la conclusión de la reunión pareció ser ampliamente positiva hacia el régimen. Los ministros destacaron la necesidad de un liderazgo árabe en los esfuerzos para poner fin a la crisis, lo que implica una solución política y el respeto a la soberanía de Siria.
La reunión ministerial de los Estados árabes celebrada en la ciudad costera de Yeda, Arabia Saudí, concluyó con un llamado a una solución política para poner fin a la crisis en Siria. Aunque aún no han acordado la readmisión de Damasco en la Liga Árabe, se destacó la importancia de un papel árabe de liderazgo en estos esfuerzos y de aplicar condiciones para allanar el camino hacia el regreso de los ciudadanos desplazados y los refugiados a sus zonas y poner fin a su sufrimiento.
La reunión tuvo lugar en un contexto de creciente normalización de los lazos de los Estados árabes con el régimen de Assad. Países como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Mauritania han restablecido sus relaciones con Siria en los últimos años, siendo Túnez el último en hacerlo este mes. A pesar del deshielo del aislamiento de Siria y la mejora de las relaciones, al menos cinco Estados miembros de la Liga Árabe se han opuesto a la vuelta de Assad.
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Mekdad, visitó Arabia Saudí esta semana en la primera visita de este tipo desde 2011, tras las conversaciones entre ambos países sobre la reanudación de sus servicios consulares el mes pasado. Sin embargo, según funcionarios árabes anónimos, países como Qatar, Kuwait y Jordania han cuestionado la normalización de relaciones y se han preguntado qué obtienen Arabia Saudí y otros países de la región del régimen sirio.