Las autoridades iraníes han cerrado más de 150 establecimientos comerciales durante un periodo de 24 horas por no hacer cumplir las leyes sobre el hiyab, según informó ayer la policía.
Los cierres se produjeron un día después de que la policía anunciara un plan para controlar el cumplimiento de la ley, que se aplica desde la Revolución Islámica de 1979, basado en cámaras de vigilancia y tecnología de reconocimiento facial.
"Desgraciadamente, la policía ha tenido que cerrar 137 tiendas y 18 restaurantes y salas de recepción en el país por no hacer caso a las advertencias previas" sobre la obligación de llevar el hiyab, dijo el portavoz de la policía Saeed Montazerolmahdi, citado por la agencia de noticias Tasnim.
Esto se produce mientras más mujeres desafían el código de vestimenta obligatorio desde que estallaron las protestas tras la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial. Mahsa murió el 16 de septiembre tras ser detenida por violar el estricto código de vestimenta del país.
La policía también anunció que los propietarios de vehículos recibirán un mensaje de texto de advertencia si las pasajeras infringen el código de vestimenta y se arriesgan a que les confisquen el vehículo si se repite la infracción.
"En las últimas 24 horas, la policía ha registrado varios centenares de casos de incumplimiento, y los propietarios de vehículos han sido informados por mensaje de texto", declaró Montazerolmahdi.
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