El ex presidente tunecino Moncef Marzouki provocó un debate en Túnez tras atacar al presidente argelino Abdelmajid Tebboune y pedirle que no interfiriera en los asuntos de su país. Tebboune ha declarado anteriormente que cree que Túnez ha sido objeto de una conspiración extranjera y afirmó que su país intentaba participar en el diálogo nacional para acercar las opiniones de los tunecinos.
Marzouki se dirigió a Tebboune diciéndole: "¿quién te ha nombrado guardián de Túnez? Túnez es un país que existía incluso antes que el Estado argelino, con sus fundamentos y la soberanía que lo protege".
"Desde el principio, el régimen gobernante en Argelia decidió reprimir la revolución en Túnez para que la democracia no floreciera en el país, y tenían claro que el contagio de la revolución estaba cerca de ellos, lo que se hizo realidad cuando miles de argelinos salieron a las calles para derrocar a la dictadura", continuó.
"Nunca nos hemos inmiscuido en los asuntos internos argelinos, pero ellos sí lo han hecho constantemente y de forma descarada. Lo que el régimen argelino alberga hacia el modelo tunecino posrevolucionario ya no es un secreto. Nos combaten por todos los medios y ponen obstáculos para impedir el éxito de la democracia tunecina".
Ahmed Nejib Chebbi, jefe del Frente de Salvación Nacional de Túnez, también ha pedido a Tebboune que no interfiera en los asuntos tunecinos, subrayando que el Frente comprende la preocupación de Argelia por que Túnez esté libre de presiones exteriores, pero rechaza cualquier "tutela" sobre el país, ya sea de hermanos o de amigos.
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