El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció ayer que ha suspendido temporalmente todas sus operaciones en Sudán tras la muerte de tres de sus empleados en enfrentamientos entre el ejército sudanés y paramilitares.
La Directora Ejecutiva del PMA, Cindy McCain, dijo en un comunicado que estaba "consternada y desconsolada por la trágica muerte de tres empleados del PMA el sábado 15 de abril en actos de violencia en Kabkabiya, Darfur del Norte, mientras realizaban su labor de salvar vidas en primera línea de la crisis mundial del hambre."
"Mientras examinamos la evolución de la situación de seguridad, nos vemos obligados a detener temporalmente todas las operaciones en Sudán. El PMA está comprometido a ayudar al pueblo sudanés que se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, pero no podemos realizar nuestra labor de salvar vidas si la seguridad de nuestros equipos y socios no está garantizada", añadió.
La declaración de McCain subrayó la necesidad de que todas las partes lleguen a un acuerdo que garantice la seguridad de los trabajadores humanitarios y "permita seguir prestando ayuda humanitaria vital al pueblo de Sudán."