Un británico ha sido encarcelado durante diez años en Marruecos tras ser descubierto usando y poseyendo dinero falso mientras estaba de vacaciones en el país.
Oliver Andrews, de 29 años, visitó Marrakech con un amigo en noviembre de 2022, pero la pareja fue detenida la última noche de su viaje tras utilizar billetes falsos para comprar una copa en un club nocturno. La policía marroquí informó a Andrews de que la mitad de su dinero era falso, informó la BBC.
Los dos hombres llevan ya cinco meses detenidos y fueron declarados culpables y condenados en una vista celebrada el 11 de abril. Según los informes, además del cargo de posesión y distribución de dinero falso, Andrews y su amigo fueron acusados de crear un grupo de delincuencia organizada, aunque fueron absueltos de este último la semana pasada.
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Su familia dice que Andrews utilizó el dinero falso sin saberlo y que no ha recibido ninguna ayuda de las autoridades británicas; sin embargo, la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo (FCDO) dijo que le había prestado asistencia. También se ha alegado que a los dos acusados no se les facilitó un traductor oficial ni un abogado cuando fueron llevados para ser interrogados y que se les "presionó para que firmaran documentación extranjera" que no entendían del todo.
Los hombres han presentado un recurso contra su sentencia, pero aún no se les ha dado una fecha para comparecer ante el tribunal y permanecerán entre rejas hasta entonces. Su familia ha afirmado que, cuando fue visitado por su abogado, la salud de Andrews se había deteriorado al haber estado sin su medicación diaria, ya que padece una enfermedad cardiaca.
Un informe de Morocco World News del año pasado, citando datos del banco central de Marruecos, descubrió que en 2021 circulaban 7.372 billetes falsos por un valor de 107.277 dólares en aquel momento (1,1 millones de dinares marroquíes). La falsificación de billetes en el país norteafricano puede suponer una pena de cadena perpetua.
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