El periodista de Al Jazeera Hisham Abdelaziz ha sido excarcelado en Egipto tras cuatro años en prisión preventiva.
Hisham y otros 40 presos fueron liberados en virtud de un indulto presidencial.
En 2021 se informó de que Hisham estaba a punto de perder la vista al deteriorarse su salud en la prisión de Tora.
Hisham padece glaucoma, ha sido operado anteriormente de un ojo y requiere atención médica continua.
El padre de tres hijos fue detenido en junio de 2019 mientras estaba de vacaciones en Egipto e interrogado en el aeropuerto. Posteriormente fue interrogado en el Cuartel General de la Seguridad Nacional, desaparecido forzosamente durante un mes y sometido a confinamiento solitario durante 15 días.
Durante su estancia en prisión, Hisham permaneció varios días sin comida ni agua y fue obligado a confesar su "pertenencia a un grupo prohibido".
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Al Jazeera calificó las acusaciones de "infundadas". Desde el golpe de Estado de 2013 en Egipto, los periodistas de la cadena han sido blanco de detenciones y se enfrentan a cargos falsos, encarcelamiento, malos tratos y falta de garantías procesales.
El 3 de julio de 2013, las autoridades egipcias allanaron las oficinas de Al Jazeera Mubasher, para la que trabajaba Hisham, para intentar detener su cobertura de los manifestantes que habían salido en apoyo del presidente Mohamed Morsi.
También se registraron y cerraron las oficinas de Al Jazeera Arabic. En 2017, cuando Egipto y el Cuarteto cortaron sus relaciones con Qatar, las autoridades egipcias bloquearon el acceso al sitio web de Al Jazeera.
Reporteros sin Fronteras ha afirmado que Egipto es uno de los países que más periodistas encarcela en todo el mundo y que los medios de comunicación independientes han sido censurados y perseguidos por la fiscalía.
Prácticamente todos los medios de comunicación están bajo control del Estado, en manos de los servicios secretos o de ricos hombres de negocios.
Unos 600 sitios web han quedado inaccesibles en Egipto desde que el gobierno comenzó a bloquearlos en 2017.