La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha expresado su preocupación por el retroceso democrático de Túnez después de la detención del líder opositor Rached Ghannouchi por el gobierno del presidente Kais Saied. Ghannouchi, líder del partido En Nahda, fue arrestado por sus comentarios en los que abogaba por la tolerancia hacia puntos de vista políticos diferentes en el país.
En una conferencia de prensa, Baerbock destacó que los logros democráticos del país no deben ser perdidos, recordando la transición pacífica que tuvo lugar en Túnez después de la Primavera Árabe en 2011. También señaló la difícil situación económica y social del país, que enfrenta altos niveles de deuda, inflación y desempleo.
La ministra alemana hizo un llamado al gobierno tunecino para acelerar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfatizó que la Unión Europea no dejará solos a los ciudadanos de Túnez en estos momentos críticos. Cabe recordar que en 2021, el presidente Saied disolvió el Parlamento, permitiéndole gobernar por decreto y consolidar su poder en el país.