Las facciones de la resistencia palestina han afirmado que las amenazas de la ocupación de asesinar a sus dirigentes conducirán a un enfrentamiento y la ocupación pagará su precio.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, declaró que las amenazas de la ocupación de activar su política de asesinatos es un intento de reforzar su imagen tras el crecimiento de la revolución de nuestro pueblo y la diversificación de los frentes de acción de la resistencia.
Qassem añadió que la mano de la ocupación ya no está libre para practicar su terrorismo, y la respuesta de la resistencia a cualquier locura será mayor y más amplia de lo que espera. Señaló que el pueblo palestino continuará su lucha legítima contra la ocupación y no temerá estas amenazas.
Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) subrayó que las amenazas de la ocupación "sólo aumentarán la determinación de nuestro pueblo y de nuestros combatientes de adherirse a la opción de la resistencia en palabras, acciones y comportamiento, y de insistir en responder a cualquier crimen que la ocupación planee cometer".
El FPLP dijo que las amenazas de la ocupación de atacar a los líderes de la resistencia se derivan de su naturaleza terrorista agresiva en un intento descarado y constante de escapar de su crisis interna y de su creciente ansiedad existencial debido a las huelgas de la resistencia.
Además, el portavoz del Movimiento Palestino por la Libertad, Yasser Khalaf, dijo que tales amenazas no asustan a nuestro pueblo y no afectarán a la estrategia de aumentar y desarrollar la fuerza y el rendimiento de la resistencia.
Envió un mensaje a los dirigentes de la ocupación para que no hagan cálculos erróneos sobre la situación, ya que lo que les espera será mucho mayor de lo que esperan.
Khalaf añadió que estas amenazas reflejan el alcance de la crisis que vive la ocupación, que trata de exportar a través de la guerra psicológica que practica contra nuestro pueblo mediante la intimidación, y contra la sociedad sionista mediante el apaciguamiento de su vanidad y extremismo.
El portavoz militar de las Brigadas Muyahidines también advirtió al enemigo y a su ejército que el silencio no será la respuesta a sus asesinatos y que la ocupación pagará un alto precio.
El portavoz subrayó que las amenazas del enemigo de recurrir a la política de asesinatos son intentos desesperados de reparar su imagen, destrozada por la resistencia unida en la batalla para defender Al-Aqsa y los firmes defensores.
Por su parte, Hassan Khreisheh, diputado del Consejo Legislativo Palestino (CLP), declaró que la interdependencia de los frentes de resistencia en Cisjordania, Gaza, Líbano y Siria, y su puesta en práctica sobre el terreno ha confundido a la ocupación, empujándola a amenazar con asesinatos para salvar la cara ante su público.
Añadió que los líderes de la resistencia han logrado imponer una nueva ecuación a la que la ocupación se ha sometido; cualquier asalto a la mezquita de Al-Aqsa y al pueblo palestino será respondido desde diversos frentes.
Khreisheh también señaló que la ocupación responsabiliza al jeque Saleh al-Arouri (jefe adjunto del Buró Político de Hamás) del esfuerzo por unificar los frentes y la resistencia a través de múltiples ejes.
Subrayó que Al-Arouri y todos los líderes de la resistencia son "proyectos de martirio y no temen nada porque han elegido este camino". Sin embargo, pidió vigilancia y cautela contra la traición de la ocupación.
Al-Arouri es natural de la aldea de Arura, en el distrito de Ramala. Es jefe adjunto del Buró Político de Hamás, contribuyó a la creación de las Brigadas Al-Qassam en Cisjordania y pasó casi 18 años en cárceles israelíes.
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
