El secretario general del Frente de Acción Islámica (FAI), Murad Al-Adaileh, advirtió ayer de que las tribus jordanas "no permanecerán en silencio ante la detención" del diputado jordano Imad Al-Adwan.
"Las tribus jordanas no permanecerán en silencio ante la detención de su hijo, y advierten claramente que la ocupación israelí pagará un alto precio por mantenerlo en prisión", declaró al periódico Al-Resalah.
Añadió: "Las tribus no aceptan la opresión y no se someterán a los acuerdos [entre Jordania e Israel]", afirmando que Al-Adwan es una de las mayores tribus jordanas y su residencia no está lejos de las fronteras con Israel.
"La ocupación se equivoca si decide mantener detenido al diputado", dijo, "ya que esto encenderá una tensión tribal y se produciría una escalada masiva de seguridad".
Al-Adaileh declaró que la ocupación israelí "se dirige a una batalla que Jordania no desea", subrayando que "el comportamiento israelí está conduciendo a una batalla tan inevitable a los jordanos que ganarán este desafío."
En respuesta al ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, que afirmó que el diputado jordano sería sancionado, dijo "Le digo a Cohen y a otros que jugar con las tribus jordanas es jugar con fuego, y su gobierno y su país pagarán por ello".
Al-Adwan, de 35 años, es uno de los diputados más jóvenes del Parlamento jordano. Es abogado, con un máster en Derecho Internacional, y miembro del Comité Palestino del Parlamento jordano.
El Comité Nacional para los Presos y Desaparecidos Jordanos condenó su detención, señalando que actualmente hay 20 presos jordanos en las cárceles de la ocupación israelí.
El embajador de Jordania en Israel, Ghassan Majali, visitó ayer a Al-Adwan y dijo que se encontraba en buen estado de salud y "no fue sometido a ningún maltrato físico ni psicológico".