A pesar de que el presidente estadounidense Joe Biden ha felicitado a Israel en su 75 aniversario, sería importante destacar que la creación de Israel se produjo a expensas de la limpieza étnica de Palestina en 1948, lo que debería ser mencionado en cualquier análisis completo de la situación actual en la región. Además, es importante señalar que los Estados Unidos han sido cómplices de las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel en el conflicto palestino-israelí.
Es cierto que cuando David Ben-Gurion declaró la independencia de Israel, prometió un Estado basado en la libertad, la justicia y la paz. Sin embargo, es igualmente importante recordar que la creación de Israel fue acompañada por la expulsión de cientos de miles de palestinos de sus hogares y tierras.
El comunicado de prensa de la Casa Blanca centró su atención en los avances científicos y los acuerdos de normalización entre Israel y algunos Estados árabes, y aunque estos son temas importantes, no se deben ignorar las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel en su trato con los palestinos.
Además, la declaración de Ben-Gurion culpando a "los habitantes árabes" de la tierra que se les iba a arrebatar debería ser mencionada en cualquier análisis sobre el conflicto palestino-israelí. Es importante destacar que el derecho palestino al retorno debe ser respetado sin condiciones previas, y que la ONU debería defender los derechos humanos de todas las personas en la región, incluyendo a los palestinos.
Para tener una visión completa de la situación en Oriente Medio, es necesario mencionar la limpieza étnica perpetrada por Israel en 1948 y las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel en su trato con los palestinos. Además, la ONU debería defender los derechos humanos de todas las personas en la región, incluyendo a los palestinos, sin condicionar el derecho palestino al retorno a un compromiso político.
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La declaración de Biden en el 75 aniversario de la limpieza étnica de Palestina no hace ninguna mención a los palestinos, lo que sugiere que sería políticamente arriesgado para Estados Unidos abordar la existencia colonial, expansión y violencia de Israel. La narrativa sionista de "libertad, justicia y paz", que Biden cita de Ben-Gurion, fue adoptada por la comunidad internacional para asegurar la existencia de Israel a costa del pueblo palestino. Eliminando a los palestinos de la narrativa sionista, que se estableció no solo mediante la limpieza étnica, sino también negando la verdad sobre la sociedad colonial de colonos y sus fundamentos, se puede mantener la imagen de un Estado próspero. Sin embargo, un examen profundo y detallado alteraría el futuro de Israel, algo que Estados Unidos preferiría evitar.
El año pasado, Estados Unidos fue uno de los países que votó en contra de una resolución para conmemorar la Nakba en la sede de la ONU. El Comité de la ONU para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino (CEIRPP) anunció que la conmemoración se celebraría el 15 de mayo y debería contrastar claramente no solo con la narrativa de Israel, sino también con la política de la ONU de reconocer el proyecto colonial de Israel como Estado. El encubrimiento de los crímenes de Israel, a pesar de las numerosas pruebas de su existencia, solo es posible gracias a la colaboración internacional. Si Estados Unidos realmente valorara la democracia, debería haber sido la base de su mensaje al Estado de ocupación. En cambio, Biden se ha limitado a encubrir los fundamentos coloniales de Israel.
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