La televisión estatal de Irán ha informado que este sábado se ha llevado a cabo la ejecución de Habib Farajollah Chaab, un disidente sueco-iraní condenado por liderar un grupo separatista árabe acusado de atentados, incluyendo uno contra un desfile militar en 2018 en el que murieron 25 personas. Chaab había sido condenado a muerte por ser "corrupto en la tierra", un delito capital según las estrictas leyes islámicas de Irán.
El Ministerio de Exteriores sueco ha convocado al embajador adjunto de Irán para protestar por la ejecución. Chaab había sido llevado a juicio en 2022 y acusado de liderar el Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahwaz, que busca un Estado independiente en la provincia de Juzestán, rica en petróleo y situada en el suroeste de Irán.
Suecia había expresado su preocupación por el caso de Chaab, y los lazos con Irán también se habían agriado por la condena a cadena perpetua dictada por un tribunal sueco contra un ex funcionario iraní por su implicación en la ejecución masiva de presos políticos en 1988 en la República Islámica.
Las tensiones en Irán con sus minorías étnicas, que incluyen árabes, kurdos, azeríes y baluches, han sido un problema durante mucho tiempo, y se han quejado de sufrir discriminación en el país, una acusación que Teherán niega.