Israel ha matado al menos a 12 palestinos en sus últimos ataques aéreos contra la asediada Franja de Gaza, entre ellos civiles, mujeres y niños, según han confirmado fuentes médicas locales. Los ataques aéreos se llevaron a cabo simultáneamente en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y en el centro de la ciudad de Gaza sobre las 2.30 horas de hoy.
Según fuentes locales, el ataque aéreo en la ciudad de Gaza tuvo como objetivo un edificio residencial y mató al dentista Jamal Khaswan, director del hospital Al-Wafa, y a su familia, así como a Tareq Izzidine, funcionario de la Yihad Islámica, y a su familia. Otro ataque en Gaza tuvo como objetivo la casa de Khalil Al-Bahtini, operativo de la Yihad Islámica, y le causó la muerte junto con dos miembros de su familia.
El ataque en Rafah tuvo como objetivo la casa de Jihad Ghannam, también funcionario de la Yihad Islámica, y un miembro de su familia. No se informó de víctimas tras otros atentados con bomba en Jan Yunis.
Las fuerzas de ocupación israelíes declararon que cuarenta aviones participaron en la operación denominada en clave "Flecha y Escudo". La operación se planeó el martes pasado y su hora y objetivos se confirmaron el viernes.
Las facciones palestinas lloraron a los mártires y prometieron una respuesta "feroz". Israel afirmó que cualquier lanzamiento de cohetes desde Gaza dará lugar a una operación a gran escala que podría durar días. Cerró las escuelas en los asentamientos cercanos a Gaza, pidió a los colonos que evacuaran, cerró los pasos fronterizos con la Franja de Gaza y pidió a los hospitales que trasladaran servicios vitales a salas fortificadas.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, felicitó al primer ministro Benjamin Netanyahu por los ataques en Gaza. Su partido también anunció que volverá a votar en el Parlamento, la Knesset.
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