Cincuenta y un años después de la celebración de la primera conferencia sionista en la ciudad suiza de Basilea, Israel se estableció en el 78% de la superficie de la Palestina histórica. La Gran Catástrofe Palestina, la Nakba, fue una de las consecuencias más importantes del establecimiento del "Estado", en mayo de 1948, que no ha dejado de aplicar su estrategia resumida por David Ben-Gurion, el primer primer primer ministro israelí, quien afirmó que la situación en Palestina se resolvería por la fuerza militar. Este fue el punto de partida estratégico más importante para la ocupación de Palestina y su eventual judaización.
Masacres y desplazamientosLa característica más destacada de los movimientos del Estado canalla (Israel) fue -y sigue siendo- cometer masacres organizadas por las organizaciones sionistas y el ejército israelí contra la población de los pueblos palestinos, con el fin de obligar al mayor número posible de palestinos a abandonar su tierra y sustituirlos por inmigrantes judíos de todo el mundo, con el objetivo de imponer una demografía judaizada forzosa.
Mientras los árabes de Palestina estaban completamente desprevenidos para la guerra, y la mayoría estaba desarmada y en posición defensiva, las bandas sionistas Hagana, Irgun y Stern lanzaron ataques ofensivos coordinados contra civiles árabes en las tres ciudades principales, Haifa, Jerusalén y Jaffa, así como en el campo palestino. Se cometieron masacres organizadas y destruyeron viviendas para obligar a los árabes palestinos a marcharse.
Las masacres no comenzaron en 1948. En la noche del 15 de julio de 1947, una fuerza de la Hagana entró en el huerto de cítricos propiedad de Rashid Abu Laban, situado entre Jaffa y Petah Tikva. Una familia de siete personas dormía dentro de su casa y otros nueve trabajadores dormían fuera de ella. La fuerza atacante colocó artefactos explosivos y abrió fuego, matando a 11 árabes, entre ellos una mujer y sus tres hijas.
El 29 de septiembre de 1947, la Hagana también atacó el mercado de Haifa, destruyendo la tienda de Ahmed Diab Al-Julani con artefactos explosivos. El 12 de diciembre de 1947, una fuerza del Irgun vestida con uniformes militares británicos entró en la ciudad de Tira, en el distrito de Haifa, matando a 12 árabes e hiriendo a otros seis. Al día siguiente de esta masacre, la banda del Irgun lanzó bombas contra reuniones árabes en la Puerta de Damasco de Jerusalén, matando a 4 árabes. El mismo día, la misma banda sionista atacó un café árabe en la ciudad de Jaffa, en la calle Rey Jorge, y mató a 6 árabes.
Según las cifras estadísticas, el 13 de diciembre, 21 civiles árabes fueron asesinados en todas las ciudades palestinas como resultado de las masacres sionistas organizadas, y las bandas sionistas continuaron sus masacres organizadas en los diversos pueblos y ciudades palestinos.
La mayor masacre tuvo lugar el 30 de diciembre de 1947, cuando un grupo de la banda Irgun arrojó dos latas de leche que contenían bombas contra un grupo de unos cien trabajadores palestinos que se encontraban frente a la refinería de petróleo de Haifa para inscribir sus nombres en el registro laboral. En el atentado murieron seis árabes y otros 46 resultaron heridos. Mientras tanto, en los enfrentamientos que tuvieron lugar dentro de la refinería, los árabes mataron a 41 judíos en defensa propia e hirieron a otros 48. Hasta este momento, Israel sigue judaizando los lugares palestinos con nuevos nombres.
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Recordando la Nakba, 74 años después - Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente]
La Declaración Balfour sentó las bases para la creación de Israel. Las bandas sionistas cometieron 12 masacres durante la ocupación británica de Palestina, mientras que después se cometieron 13 masacres, todas ellas contra palestinos indefensos. Estas bandas continuaron sus masacres, la destrucción de hogares y la presión sobre los palestinos en todos los pueblos y ciudades palestinas, especialmente durante el período comprendido entre enero de 1948 y mayo del mismo año.
El ataque se llevó a cabo desde tres flancos, mientras que el cuarto flanco quedó como única salida para la huida de los palestinos que sobrevivieron a las masacres, llevando consigo la noticia de lo sucedido a los pueblos cercanos, para que el terror se extendiera en el corazón de la población.
Las masacres sionistas culminaron con el asesinato del mediador internacional sueco, el conde Folke Bernadotte, en Jerusalén el 18 de septiembre de 1948, a manos de bandas sionistas, entre cuyos miembros se encontraba el ex Primer Ministro Yitzhak Shamir, después de que el mediador internacional responsabilizara a Israel de la aparición del problema de los refugiados en su informe a la Asamblea General de la ONU. Subrayó que ningún acuerdo podría tener éxito sin el regreso de los refugiados a sus hogares. Basándose en su informe, la Asamblea General votó la Resolución 194 el 11 de diciembre de 1948.
En general, las masacres sionistas provocaron posteriormente el desplazamiento forzoso de aproximadamente el 61% de la población árabe de Palestina durante los años 1948 y 1949. La razón del desplazamiento del 25% de la población de unas 532 aldeas árabes se debió a la expulsión directa, tras las masacres cometidas por las fuerzas sionistas, mientras que el 55% de la población de esas aldeas, de las cuales 400 fueron completamente destruidas, fue desplazada tras un ataque militar contra ellas. El 10% de los habitantes de las aldeas árabes fue desplazado bajo el peso del ataque militar. Esto significa que el desplazamiento árabe bajo presión militar incluyó al 89% de los árabes desplazados, mientras que el 10% fue desplazado bajo el peso de la guerra psicológica o la sugerencia de un próximo ataque.
Las masacres sionistas y la destrucción de hogares no cesaron después de 1948. Durante 1967, el ejército israelí desplazó a 460.000 palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza, que fueron exiliados de sus hogares.
Matanzas diarias continuas
En el contexto de sus masacres sistemáticas y continuas, Israel cometió una horrible matanza en los patios de la mezquita de Al-Aqsa en 1990, en la que murieron 13 palestinos. Un colono sionista, pagado por los partidos israelíes, también cometió una masacre en la mezquita de Ibrahimi en 1993, en la que murieron unos 60 civiles palestinos desarmados.
Las masacres israelíes no se limitaron a Palestina, sino que se extendieron a otras zonas árabes, y uno de los capítulos más importantes fueron los ataques aéreos israelíes contra la ciudad de Qana, en el sur de Líbano. El resultado fue la muerte de un centenar de mujeres, ancianos y niños en el complejo de la FINUL en el sur del Líbano.
Además, el Mossad israelí cometió varias masacres dentro y fuera de Palestina, por no mencionar los asesinatos organizados de muchos embajadores e intelectuales palestinos en el extranjero. Los asesinatos y masacres sionistas e israelíes no cesaron. Durante el periodo comprendido entre 1948 y 2023, Israel utilizó las masacres como herramientas básicas para sobrevivir, con el apoyo occidental a nivel militar, político, financiero y mediático. La matanza diaria de palestinos en pueblos, ciudades y campamentos de Cisjordania por parte del ejército israelí es evidente en imágenes de vídeo.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Arabi21 el 9 de mayo de 2023
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