¿Realmente necesitamos otro libro como "Johnson at 10" de Anthony Seldon y Raymond Newell para confirmar que Boris Johnson carecía de un plan para el Brexit? ¿No son suficientes las desastrosas consecuencias posteriores del Brexit para demostrar que los líderes del movimiento empujaron a la nación hacia una opción sin ningún potencial de éxito?
En el nuevo libro, se revela que el Sr. Johnson, mientras observaba la cobertura de los resultados del referéndum en su casa, exclamó: "No tenemos ningún plan. No hemos pensado en ello. No creía que fuera a ocurrir. ¡Maldita sea, ¿qué vamos a hacer?!".
Aunque la primera evidencia de su falta de planificación surgió inmediatamente después de los resultados, cuando evitó asumir la responsabilidad como líder de la campaña del "leave" en el Partido Conservador y no se presentó para reemplazar a Cameron y llevar adelante el Brexit. En su lugar, permitió que Theresa May, partidaria del "remain", dirigiera el país, mientras él se esforzaba por oponerse a todas las soluciones de compromiso que May intentaba alcanzar entre diferentes partidos e incluso dentro de su propio partido conservador.
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Incluso cuando asumió el cargo de Primer Ministro tras una campaña de "hagamos el Brexit", rara vez presentó algún plan o propuesta para mejorar los acuerdos británicos, en lugar de reconocer la abrumadora evidencia del impacto negativo del Brexit que persistirá durante más de una década. En cambio, continuó con los acuerdos existentes, con solo pequeñas modificaciones, que su predecesora, May, había negociado.
Algunos podrían argumentar que incluso su decisión inicial de respaldar el Brexit planteaba dudas sobre su integridad y credibilidad, especialmente después de las sugerencias de que había preparado dos artículos diferentes para su publicación, uno a favor del "remain" y otro a favor del "leave", antes de finalmente elegir el Brexit. La cuestión de la credibilidad persiguió a Johnson cuando rompió sus propias reglas de Covid, lo que llevó a una situación embarazosa para toda la nación y a la imagen de su Reina llorando sola por la pérdida de su amado esposo.
Desde el ámbito económico hasta la inmigración y los refugiados, cada día se presentan pruebas que demuestran que los líderes del Brexit alentaron y empujaron a la nación hacia una decisión equivocada.
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